Uniformados del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cúcuta, sorprendieron a un niño y su familia con varios regalos, donde les entregaron productos de primera necesidad que tanto estaban anhelando.
Los funcionarios desde hace varios días estaban buscando la manera de ayudar a Harol Mauricio, un niño de 9 años que sufre una discapacidad congénita, la cual le impide caminar, y para desplazarse se tiene que arrastrar.
Su mamita es una mujer humilde, noble y muy trabajadora, que a causa de la pandemia perdió su empleo y pasa por una difícil situación junto a sus pequeños.
El día llegó y quienes se pusieron manos a la obra para solidarizarse con esta familia, ya tenían todo listo y decidieron llegar hasta la modesta vivienda ubicada en el barrio Virgilio Barco a entregar desde sus corazones, varios presentes que alegrarían a los integrantes de esta familia.
“Somos una Policía para la gente”