La salud bucal (dientes y encías), no solo depende de la visita periódica al odontólogo, sino también de la higiene oral personal es decir el cepillado, uso de seda dental y del tipo de alimentación que se consume a diario.
Sus dientes deben durar toda la vida, preocúpese por ellos: nunca se reponen naturalmente; una boca bonita, con unos dientes limpios y cuidados, no es solo nuestra carta de presentación, sino un termómetro que mide nuestra salud.
Realiza como mínimo una limpieza profesional al año. Una limpieza más profunda permitirá la eliminación de manchas (por té, café o tabaco) y de sarro (cálculo) en tus dientes y con ello podrás prevenir enfermedades periodontales que ocasionan movilidad y pérdida de la pieza dental.
Recomendaciones:
- Diariamente, después de cada comida.
- Después de comer dulces y golosinas.
- Cambia tu cepillo dental cada tres meses.