En los departamentos de Quindío, Cundinamarca, Caldas y Valle del Cauca, la Policía Nacional de todos los colombianos efectuó la ‘Operación Quimia’, que permitió la desarticulación del grupo de delincuencia común ‘Los Sanguijuelos’.

En desarrollo de 25 diligencias de registro y allanamientos simultáneos, fueron capturados 21 integrantes de esta estructura que, de acuerdo con las investigaciones, era responsable de la producción del 70 por ciento del clorhidrato de cocaína distribuido en el departamento de Quindío.

Del total de detenciones, 19 se cumplieron mediante orden judicial y dos en flagrancia. Diez correspondieron a hombres y 11 a mujeres.

Durante los trabajos articulados con la Fiscalía General de la Nación se logró identificar la cadena completa de producción, distribución y comercialización de cocaína, no solo en Quindío sino en otros departamentos del país.

Así se pudo determinar que esta agrupación delincuencial utilizaba estructuras criminales más pequeñas para comercializar el alcaloide en por lo menos 50 puntos de varios municipios de Quindío, su capital Armenia y en otras regiones.

Uno de los principales resultados se dio con el hallazgo y destrucción de un laboratorio para el procesamiento de cocaína en el Cañón de Garrapatas, vereda La Consolida del municipio de Toro, en el Valle del Cauca, que era propiedad del cabecilla de la organización conocido con el mundo del delito como ‘Rosita’ o ‘Patiseco’, de 43 años.

Este hombre presenta dos antecedentes por los delitos de tráfico de insumos para el procesamiento de narcóticos y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

“Además de las capturas, nuestro principal propósito es afectar las finanzas de estas estructuras criminales”, sostuvo el general Jorge Hernando Nieto Rojas, director de la Policía Nacional.

La ejecución de la ‘Operación Quimia’ logró también el esclarecimiento de un homicidio ocurrido en el barrio Santa Rita de Armenia, el 16 de septiembre de 2016, relacionado con temas de microtráfico.

Los 21 capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación y responden ante la justicia por los delitos de concierto para delinquir, homicidio, tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; tráfico de insumos para el procesamiento de narcóticos y destinación ilícita de inmuebles.