En una operación liderada por la seccional de Carabineros y Protección Ambiental, en estrecha colaboración con Inteligencia Policial, la Unidad Nacional de Intervención Contra la Minería, el Cuerpo Técnico de Investigación (C.T.I), y el Grupo de Inteligencia No. 12 del Comando Aéreo de Combate No. 1, se ha logrado evitar la afectación del importante afluente hídrico Río la Miel.
Tras un arduo trabajo de inteligencia, los uniformados se desplazaron hasta el sector conocido como La Garrucha, en el corregimiento de Isaza en Victoria, Caldas. Después de aproximadamente 40 minutos de recorrido en bote tipo Sodiak con motor sobre el Río la Miel, ubicaron un punto donde se llevaba a cabo extracción mineral de manera ilícita mediante la modalidad de dragado.
En el sitio, se encontraron y destruyeron de manera controlada diversos elementos utilizados para esta actividad ilegal, incluyendo 4 dragas, 5 motores para bombeo de agua, 4 canaletas de lavado con 7 mallas eslabonadas, 19 mangueras de diferentes calibres, 4 pipas contenedor de presión de 30 libras y 4 galones de combustible (ACPM), valuados en más de $133 millones de pesos.
Es importante destacar que durante el procedimiento no se encontraron personas realizando labores de minería, lo que evidencia el éxito del operativo en su propósito de proteger el medio ambiente y prevenir actividades ilegales que amenazan nuestros recursos naturales.
Este operativo ha contribuido significativamente a contrarrestar el dragado en el afluente hídrico, evitando la pérdida del cauce, desbordes e inundaciones, sedimentación y colmatación, así como la pérdida de hábitats acuáticos y la interrupción de procesos ecológicos.
Cabe resaltar que esta región es también un destino turístico, por lo que la preservación de su entorno natural tiene un impacto positivo en la experiencia de los visitantes.
La Policía Nacional reafirma su compromiso de continuar desarrollando operativos coordinados en pro de la protección de la flora y la fauna del departamento de Caldas, e invita a la comunidad a denunciar cualquier actividad que atente contra el medio ambiente a través de la línea 123 o el número único de la patrulla de Vigilancia.
