Nuestra Policía Metropolitana de Bogotá y la Seccional de Investigación Criminal en coordinación con la Fiscalía General de la Nación durante cuatro meses recaudó material probatorio de la estructura delincuencial denominada ‘Los Kolima’, indiciada por el hurto a celulares a los biciusuarios y peatones que se movilizaban entre las localidades de Bosa y Kennedy.

Conformada por seis hombres jóvenes, esta organización delictiva habría iniciado sus acciones contrarias a la ley desde el año 2021. Sin embargo, hasta enero de este año los investigadores obtuvieron la primera denuncia en la que la víctima señalaría que en horas de la noche habría sido despojada de sus pertenencias, especialmente su celular cuando retornaba a su casa.

Desde ese momento, se lograron obtener 10 relatos de víctimas, los cuales permitieron un proceso documental que se basó en el análisis de denuncias con las que se correlacionaron los hechos en los que se establecería el ciclo delictivo de ‘Balín’, ‘Niche’, ‘Rolo´, ‘El Flaco’, ‘El Niño’ y ‘Kevin’, quienes serían reconocidos por el nivel de violencia con la que actuarían, pues intimidarían con armas blancas, de fuego y traumáticas a sus víctimas. Incluso, se tiene conocimiento que en algún momento realizaron afectaciones a la integridad física de los ciudadanos, pues todo parece indicar que habrían utilizado objetos contundentes como bates en sus agresiones.

En el proceso investigativo se determinaría que ‘Balín’, sería el líder de la estructura y que tenía anotaciones por los delitos de homicidio agravado con víctima en situación de inferioridad, tráfico de estupefacientes, hurto calificado en menor cuantía, violencia contra servidor público y falsedad personal.

Asimismo, se establecería que esta organización tenía un entramado familiar, teniendo en cuenta que ‘Flaco’ y ‘Rolo’ son hermanos, además que ‘El Niño’ y ‘Niche’ son primos.

Con este material probatorio se adelantaron cuatro allanamientos, en los que se presentaron las seis capturas de estas personas sindicadas por los delitos de hurto calificado y agravado y concierto para delinquir.

Una vez terminadas las diligencias fueron dejadas a disposición de autoridad competente, la cual los cobijó con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, pese a que no aceptaron los cargos.