Enfrentar una enfermedad puede convertirse en la odisea y el sufrimiento para muchas personas y familias en el mundo. Pero en Cali, un policía, ha encontrado la mejor manera de cambiar el día a día de niños, niñas y adolescentes que infortunadamente luchan contra la severidad del cáncer; encontró la forma de iluminar sus rostros y de sembrar felicidad, donde todo es desesperanza.

Desde su llegada a la capital vallecaucana, el intendente Edward Durán Caballero buscó innovar en la prestación de su servicio, dejar huella y crear recuerdos. Idea que se fortaleció luego de conocer la triste historia de niños, que después de vivir su infancia entre médicos, hospitales y un profundo dolor, perdieron la lucha contra esta despiadada enfermedad.

Todo empezó con la necesidad de llevar alegría a la vida de esos “grandes” valientes; convirtiendo las habitaciones de los hospitales en lugares de recreación, música y diversión; acercándolos al arte, al cine y a la Institución y convirtiendo sus sueños en realidad.

Así apareció “Sarita”, quien se convertiría en la insignia de lo que hoy es la campaña “Kits amigos de Sarita”. Ella, con tan solo nueve años y a pesar de padecer el cáncer más agresivo de todos, entregaba kits de aseo a otros niños enfermos y a sus familias, que en la mayoría de los casos también enfrentaban una difícil situación económica.

Guiado por la bondad y su vocación, el uniformado con 15 años en la Policía Nacional, apoyó a Sarita y juntos iniciaron la aventura de sus vidas. En la actualidad son mercados, juguetes, tablets (para animar las largas horas de quimioterapia) y bicicletas usadas - restauras por él mismo – los regalos que se entregan a estos niños, como un aliciente para fortalecer su bienestar y como factor motivante para librar la batalla por su vida.

Pero los esfuerzos no terminan ahí, porque los anhelados sueños también se hacen realidad: Volar en helicóptero, tocar las nubes y llegar al cielo; ser policías, soldados y bomberos, entre otros y celebrar la mejor de las fiestas, su cumpleaños, que, en algunas ocasiones, tristemente, es el último.

Aunque no todas las historias terminan de esta manera, como el caso de Nicol Daniela quien a sus 11 años fue diagnosticada con un tumor cancerígeno en la cabeza, pero con la fe intacta y acompañada siempre de sus familiares y amigos superó la enfermedad para hacer realidad su sueño de quinceañera, una fiesta de princesa. Sueño que el intendente Durán hizo realidad con apoyo de la Fundación “Nuevo Amanecer” y con la participación de la orquesta de la Policía en Cali “La Misma Ley”.

Esa es la labor de un policía que desde 2016, vistiendo el uniforme verde oliva, lleva momentos de esperanza a los niños valientes y luchadores que le hacen frente al cáncer.