Hoy se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer Infantil, una fecha importante que recuerda la importancia de detectar de manera temprana esta enfermedad.
Aproximadamente 29.000 niñas, niños y adolescentes en Latinoamérica contraen cáncer cada año y, de estos, 10.000 fallecen por falta de acceso a medicamentos o dificultades en el acceso a la atención médica, según datos de la Organización Panamericana de Salud. En Colombia, la cifra es de 38 muertes por cada 100 niños diagnosticados.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, a diferencia del cáncer en adultos, en muchos casos se desconocen las causas del cáncer infantil, sin embargo, las infecciones crónicas debidas al VIH, al virus Epstein-Barr o el parásito del paludismo, se consideran factores de riesgo. Además, un 10% de los casos tienen una predisposición de carácter genético.
“Afortunadamente, el cáncer infantil no es igual a muerte, tiene altas tasas de supervivencia. Lo importante es consultar a tiempo”, indicó el doctor Agustín Contreras Acosta, médico oncólogo pediatra del Hospital Central de la Policía Nacional.
Los tipos de cáncer infantil más comunes son las leucemias, los cánceres cerebrales, los linfomas y tumores sólidos, y la mayoría puede curarse a través de los tratamientos, cirugías y radioterapia. El más frecuente en esta población es la leucemia linfoblástica aguda, que se conoce como cáncer en la sangre en la médula ósea.
Cada tipo de cáncer tiene distinta sintomatología. Por ejemplo, la leucemia da un aspecto de palidez, decaimiento, fiebre, sangrado por la nariz o las encías y dolor en las articulaciones. La cojera en los niños cuenta como un signo de sospecha.
Por otra parte, los tumores en el sistema nervioso o cerebrales se pueden manifestar como un dolor de cabeza que despierte al niño en la mañana y vómito.
La instalación médica de la Policía Nacional cuenta con servicios de oncología y hematología pediátrica que permiten brindar tratamiento a la niñez y adolescencia con cáncer. Allí se encuentra Ramón Samuel Polo Peña, de 11 años, quien enfrenta esta morbilidad.
Su padre, Newman Polo, intendente jefe retirado, contó cómo descubrieron su patología: “Ramón venía cojeando, luego se cayó, tenía fiebre, entonces decidimos llevarlo a la clínica, le hicieron los exámenes y aquí fue donde nos dieron el diagnóstico; inmediatamente empezamos el proceso de quimioterapia. El acompañamiento que hemos tenido por parte de psicología y el cuerpo médico ha sido muy importante”.
Hábitos alimentarios
Aunque no hay una causa directa que diga por qué se desencadena el cáncer, sí se recomiendan hábitos alimentarios adecuados, evitando embutidos, conservantes o enlatados.
En pacientes diagnosticados, la dieta es muy importante, pues tienen mayor predisposición a las infecciones, así que lo recomendable es consumir alimentos preparados en casa.
De la misma manera, se recomienda realizar actividad física, no solo para disminuir este tipo de enfermedades, sino que se ha demostrado que los niños con obesidad tienen un peor pronóstico.