Otra forma de cuidar el cerebro es mantenerse físicamente activo. El ejercicio regular puede mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, que pueden afectar negativamente la salud del cerebro. Además, es importante dormir lo suficiente y mantener un estrés bajo para que el cerebro pueda descansar y repararse adecuadamente.
Finalmente, es fundamental mantener el cerebro estimulado y activo a través de actividades intelectuales y sociales. La lectura, el aprendizaje de nuevas habilidades y la interacción con otras personas pueden ayudar a mantener el cerebro joven y saludable.
Enfermedades que afectan el cerebro
De acuerdo al portal web National Geographic, las enfermedades del sistema nervioso son la causa más importante en discapacidad en el mundo. Las afecciones más frecuentes son los accidentes cerebrovasculares, epilepsia, traumatismos del cráneo o columna, migraña, esclerosis y encefalopatías crónicas, conocidas como parálisis cerebrales.
El medio indica que el entrenamiento cognitivo a lo largo de la vida prepara mejor a una persona frente a trastornos de memoria propios de la edad o patológicos como la enfermedad de Alzheimer o la enfermedad de Parkinson.
La Dirección de Sanidad destaca la importancia de buscar atención médica si se presentan síntomas como pérdida de memoria, confusión o cambios en el estado de ánimo, ya que pueden ser indicativos de enfermedades neurológicas.