En una casa humilde de la vereda Santa Bárbara vive doña Berenice Salazar llegó el Grupo de Carabineros y Seguridad Rural de la Metropolitana de Tunja para asistir a “Píter” un caballo que padecía de un quiste cancerígeno que sus propietarios no podían curarle.

Después de tomar contacto con el Comandante de Estación de Cómbita, Boyacá y de recoger a un equipo médico que suele apoyar la labor social de la Policía, la Jefe de Carabineros de la Policía Metropolitana de Tunja y su conductor emprendieron la misión de mejorar las condiciones de vida del único medio de trabajo y transporte de una pareja de campesinos que vive a una hora de la capital boyacense. Al llegar a la residencia la subteniente Jeimmy Lorena Durán y su equipo encontraron una casa humilde de esas en las que animales de granja le hacen calle de honor, como si supieran de entrada que su especialidad es garantizar la seguridad rural y velar por la protección de los animales.

Unas gotas de lluvia repicaban en el sombrero del subintendente Édison Jiménez, cuando la señora Berenice y su esposo Faustino autorizaron la cirugía, el médico veterinario Ricardo García Patarroyo de la Clínica Equimedic y dos de sus aprendices alistaron el botiquín y kit de cirugía e iniciaron el procedimiento. A medida que se complicaba la intervención la lluvia se hacía cada vez más fuerte, sin importar las condiciones climáticas los carabineros y el equipo médico sostenían el semoviente para lograr la “resección (operación quirúrgica) del tumor que se encontraba en el prepucio del paciente equino con características de un melano carcinoma” en palabras de Patarroyo.

Gracias al conocimiento compartido entre el médico veterinario y la oficial, la cirugía fue todo un éxito, la felicidad de Berenice y su familia contagió de felicitad también a Liliana Rojas y Paola Montalván dos ciudadanas de nacionalidad peruana quienes realizan sus prácticas en territorio boyacense y han tenido la oportunidad de conocer la labor realizada por el grupo de Carabineros, una faceta más de la Policía Nacional de Colombia que por esta época ha emprendido un proceso de transformación bajo 5 pilares: una policía más íntegra, disciplinada, innovadora, efectiva y Humana.

En una improvisada sala y al lado de la típica estufa de leña, un café fue el detalle de agradecimiento por parte de esta familia campesina, una sonrisa fue más que suficiente para sentir la satisfacción del deber cumplido.