“Somos dos abuelos y llevábamos varios años viviendo entre tablas, cosas viejas y cartones”, esas fueron las palabras de la señora Zoila quien junto a su esposo vivían en una casa que sin recursos les permitía ocultarse del frio y la lluvia.

La señora Zoila Gómez y el señor Gerardo Urbano, son una pareja de adultos mayores con más de 70 años, sin familia y sin hijos, con 40 años de casados; esta dulce pareja se encontraba en estado vulnerabilidad y abandono, viviendo en una casa desvencijada, llena de cosas viejas, cajas y polvo, estas precarias condiciones cambiaron el día en que conocieron a los policías de la estación de Policía de Génova quienes en coordinación con el Grupo de Prevención del Departamento de Nariño, inspirados en la ética y el espíritu solidario buscaron cambiarles esa condición de vida.

Los funcionarios se encargaron de realizar actividades de recolección, apoyo y colaboración, buscando recursos y materiales con la misma comunidad, brindando mano de obra y herramientas para demoler la edificación vieja, adecuar el terreno para una nueva construcción y realizar la edificación de una nueva casa que cumpla con los requisitos mínimos como lugar digno de vivir para estos abuelitos.

A su noble causa se unió la comunidad, varios maestros de construcción ofrecieron su mano de obra gratuita, junto a los uniformados desarrollaron este loable proyecto para ayudar en lo que fuese necesario; con mucho entusiasmo se inició la obra, llegando a su fin con la entrega de esta honrosa casa el fin de semana pasado.

Llegó el día anhelado, doña Zoila y don Gerardo recibieron las llaves de su nueva casa, de manos del Comandante de Estación de Policía Génova y de los policías que la integran, además contó con la bendición del sacerdote de la localidad, siendo un proyecto que exalta la solidaridad para el más necesitado, la colaboración y ayuda entre comunidad y la gestión, apoyo y entrega de los policías que velan siempre por el bienestar de los más necesitados.

Para finalizar los adultos mayores, agradecieron a la institución policial, reconocieron y enaltecieron la labor realizada por ellos que les permitió sentirse importantes, intercambiar experiencias, evocar gratos recuerdos y lograr tener una vivienda digna para disfrutar de su vejez.