Durante seis meses, el GAULA de la Policía de Bogotá, reunió una a una, las piezas del rompecabezas en el que se convirtió la desaparición de una mujer de profesión enfermera, en Bogotá, el pasado mes de noviembre de 2017.

Luego de que la Fiscalía adelantara algunas indagaciones con los familiares de la mujer, el esposo de esta, se acercó ante el GAULA, para denunciar que, desde hacía varios días, desconocía de su paradero, argumentando que supuestamente habría abandonado su hogar y a sus tres pequeños hijos.

Sin embargo, el testimonio del hombre no fue del todo convincente para los investigadores, quienes detalladamente analizaron cada uno de los lugares donde pudo haber estado la mujer antes de desaparecer, incluida su propia vivienda, donde lograron hallar la mayor cantidad de pruebas contundentes, que apuntaban a que allí había ocurrido un homicidio.

A esto se sumaron los testimonios de familiares y conocidos de la pareja, incluso el diario de una de las hijas, donde se evidenciaban que la víctima venía siendo objeto de violencia intrafamiliar por parte del hombre y de amenazas de muerte, pues al parecer la mujer, cansada de los malos tratos, pretendía terminar con su matrimonio y marcharse del inmueble, con los tres niños.

Las pruebas forenses revelaron el presentimiento de los uniformados. En la vivienda, se encontraron rastros de sangre y varios elementos que no le dejaron otra alternativa al sujeto, que confesar haber sido el responsable de asesinar a su esposa, pero guardando silencio sobre el paradero de los restos de su esposa.

Con antelación, el hombre habría tratado de ocultar la verdad, engañando no solo a las autoridades, sobre su inocencia, sino también a la familia y a algunas amigas de la mujer, a quienes, a través de las redes sociales, les envío varios mensajes, fingiendo ser ella, manifestando su intención de desaparecer.

Sin embargo, fueron sus errores de ortografía, los que lo pusieron en el ojo de huracán como principal sospechoso de cometer los hechos.

Gracias a las pruebas recopiladas por el GAULA Bogotá, se logró la orden de captura en su contra, por el delito de desaparición forzada.

El hombre fue capturado en el municipio de La Dorada, en el departamento de Caldas, hasta donde había huido para ocultarse de las autoridades, inmediatamente se dio cuenta que la investigación apuntaba a que él había sido el autor material.

En la audiencia el detenido aceptó los cargos y fue cobijado con medida de aseguramiento en un centro carcelario.

Las autoridades aún trabajan para encontrar los restos de la mujer, pues según las indagaciones, el hombre los habría arrojado en una bolsa, al interior de un carro de la basura.