Luego del despliegue de actividades de control y registro ciudadano por parte de los cuadrantes en coordinación de la administración municipal y el Ejército Nacional, se lograron resultados en favor de la seguridad y convivencia ciudadana de este municipio del sur del Valle de Aburrá.
Se destacan dos capturas por orden judicial, una materialización de captura en una estación de Policía y la captura en flagrancia de una persona con un porte ilegal de armas de fuego.
En las constantes labores de patrullaje y presencia policial en el territorio, en compañía del Ejército Nacional se logró obtener una información ciudadana sobre la ubicación de un delincuente de este municipio requerido por las autoridades judiciales, el procedimiento se realizó en el barrio Calatrava.
La información suministrada con ubicación y características de la persona, permitió llegar hasta el sector ranchos de Calatrava, donde se abordó una persona con las mismas características, a quien luego de solicitársele antecedentes judiciales se estableció que efectivamente era requerido por un juzgado penal municipal con funciones de control de garantías, por los delitos de concierto para delinquir agravado, fabricación y tráfico de estupefacientes agravado y uso de menores de edad en la comisión de delitos.
En el momento del procedimiento policial al hombre de 36 años de edad se le halló en la pretina del pantalón tres bolsas transparentes, en una de estas se le halló 47 cigarrillos de marihuana, en la otra 28 papeletas con base de coca y en la última 308 papeletas con bazuco.
Así mismo se logró materializar la captura de quien se hace llamar alias ‘el flaco’, quien se presentó en la Estación de Policía Belén con su abogado, allí se le notificó el requerimiento por parte de una autoridad judicial por los delitos de concierto para delinquir y extorsión.
Esta persona sería el coordinador de un grupo delincuencial que delinque en el corregimiento Altavista de Medellín y de Itagüí y quien según el proceso de investigación se le atribuyen alrededor de 8 eventos de extorsión por un valor de 8 millones de pesos a una constructora.
También en el barrio Santa María, en el despliegue de la planeación del servicio se logró identificar a una persona, a quien luego de solicitarle antecedentes en los sistemas de información de la Policía Nacional, se evidenció que tenía un requerimiento judicial mediante una orden de captura por los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego.
Por último, en las labores de patrullaje y control ciudadano en el barrio San Pablo, los profesionales de Policía observaron a un grupo de personas, quienes al notar la presencia policial uno de estos emprendió la huida de lugar, quien fue alcanzado metros más adelante, y al realizarle el registro corporal, se le halló un arma de fuego tipo revólver, marca Llama Cassidy con 6 cartucho calibre 38.