El intendente Álvaro Rincón Devia se convirtió en el mejor Policía de Colombia en 2017 por su papel preponderante para esclarecer el crimen de la niña Yuliana Samboní, de 7 años, ocurrido el 4 de diciembre de 2016, en el barrio Bosque Calderón, en los cerros nororientales de Bogotá.

La Fundación Corazón Verde lo escogió como ganador en la categoría ‘Lucha contra la Criminalidad y Mantenimiento del Orden Público’. “Fue un reconocimiento para la niña Yuliana Samboní que, aunque ella ya no está con nosotros, debe saber que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance para tratar de encontrarla con vida”. La labor del intendente y de los demás integrantes del GAULA Bogotá que trabajaron en el caso, articulados con la Fiscalía General de la Nación, permitió capturar en cuestión de horas al señalado responsable del atroz crimen que estremeció al país.

“Cuando yo estuve con la familia de Yuliana siempre mantuve la esperanza, siempre fui la persona que les dijo: ‘Tranquilos, vamos a encontrarla, confíen en nosotros‘. Y al no encontrarla viva créanme que como ser humano eso fue muy triste. ¿Qué lo conforta a uno como ser humano? ¡Que se hizo justicia! Que uno hizo todo lo posible para encontrarla y que por lo menos esa persona no le hará daño a nadie más. Pero créanme que uno nunca olvida un caso como este”.

El intendente, un bogotano nacido el 27 de mayo de 1978, es hijo del mayor de la Policía Nacional en uso de buen retiro Álvaro de Jesús Rincón Velandia. “Gracias a su ejemplo siempre quise ser policía”. Ingresó a la Escuela de Policía ‘Gonzalo Jiménez de que Quesada’ en 1997. Inicialmente laboró en la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), tanto en seguridad de instalaciones como en la Sala de Monitoreo, hasta que a partir del año 2000 se dedicó de lleno a combatir dos de los peores delitos, como lo son el secuestro y la extorsión. Además de esclarecer el caso de la niña Yuliana, el intendente también participó en el rescate en 2008 del bebé Joel Pinto, que se logró en tan solo 24 horas; y en el del comerciante Benigno Cardozo González, en 2014, por quien exigían 3.000 millones de pesos.

Vía: Libro Nuestras Historias - 50 crónicas de héroes anónimos  - Click aquí