Laura Tatiana Sánchez vive en la Vereda Morro Azul, jurisdicción del municipio de Neira, distante 90 minutos de Manizales. Padece desde hace varios años paraparesia flácida, lo que significa que no tiene fuerza en los músculos de los pies, por ello presenta inestabilidad en sus extremidades y se le dificulta caminar, siendo necesaria la utilización de aparatos ortopédicos. Al enterarse de su condición, el Grupo de Carabineros decidió vincularse y apadrinar a la niña, brindándole todo el apoyo necesario que le permitiera sobrellevar de mejor manera su dolencia, convirtiéndose, en pocas palabras, en sus ángeles protectores.
Primero se hizo la gestión ante la EPS que le cubre los servicios de salud para que facilitara las prótesis para sus piernas y se le proporcionara el transporte desde su lugar de residencia hasta los sitios donde le realizan las terapias y citas médicas. Así, estos padrinos, poco a poco, fueron construyendo más lazos de afecto con la adolescente y por eso quisieron hacer parte del sueño de toda mujer que, sin duda alguna, es la celebración de sus 15 años; sueño que Laura veía muy lejano por su compleja situación. Sin embargo, estos Carabineros y Guías Caninos, a la llegada de la especial fecha, de manera sorpresiva y previa coordinación con la institución educativa donde estudia, se dieron a la tarea de buscar todo lo que fuera necesario para el gran evento. Y llegó el esperado día.
Los policías hicieron presencia en la puerta de su casa y muy a las 6 de la mañana comenzaron el recorrido hasta el lugar. Le dijeron que los acompañara para que le hicieran un peinado diferente, sin ella imaginarse que pudiera tratarse de una sorpresa de cumpleaños. Al llegar a su colegio la embargó la felicidad al ver que todo estaba dispuesto para hacerle pasar el mejor día de su vida. Una gran torta, un vestido de princesa, globos y regalos engalanaban el escenario. Los invitados eran de lujo. Sus compañeros de clase, profesores, vecinos de la vereda y su señora madre, el componente más importante de su vida, se hicieron presentes en esa mañana de ensueño.
Hasta allí también llegaron sus edecanes, que eran los carabineros del municipio, encabezados por el comandante de la Policía Caldas. Después de la eucaristía cantaron el feliz cumpleaños. Luego sonó como vals la canción de 15 primaveras y, más adelante, en la fiesta real se hizo presente la alegría de Laura cuando le fue realizada una presentación especial de guías con sus caninos entrenados. Lo que sigue en la vida de esta bella quinceañera es avanzar de la mano con estos amigos de la seguridad, quienes siguen velando de ella para brindarle el apoyo necesario y seguir siendo el soporte de sus metas para que alcance sueños que lleven más adelante el sello y solidaridad de la Policía Nacional.