El lavado de manos es la forma más económica, eficaz y sencilla de proteger la salud

Esta práctica se masificó durante la pandemia del covid-19, demostrando una reducción significativa de enfermedades.
  • Esta práctica se masificó durante la pandemia del covid-19, demostrando una reducción significativa de enfermedades.

La Organización Mundial de Salud tiene como objetivo mantener un perfil global sobre la importancia de la higiene de manos en el cuidado de la salud, teniendo en cuenta que cada año en todo el mundo se producen 136 millones de casos de infecciones resistentes a los antibióticos asociados a la atención sanitaria. 

Este hábito básico es la mejor manera de evitar enfermarse y contagiar enfermedades pues, a lo largo del día, el contacto con personas, superficies y objetos hace que se acumulen gérmenes en las manos, los cuales se transmiten al tocarnos los ojos, la nariz o la boca y continuar transmitiéndolos a otras personas. 

Siempre lave sus manos antes de preparar los alimentos, tratar heridas y después de tocar objetos de uso frecuente por otras personas, visitar lugares públicos, usar el baño, cambiar un pañal, tocar un animal, sonarse o estornudar, manipular basura y en general cuando estén sucias. 

El lavado de manos se realiza con agua y jabón, frotar las manos al menos 20 segundos, con la llave cerrada, incluyendo las muñecas, los espacios entre los dedos y debajo de las uñas, enjuagar las manos y secarlas con una toalla limpia o al aire libre. 

Los desinfectantes en gel a base de alcohol son una alternativa, pero en ningún momento reemplazan el lavado de manos. Estos deben tener al menos un 60% de alcohol.