El Centro de Comando y Control para la Ciberseguridad en Colombia (C4) ya está en construcción, cuenta el mayor Álex Durán, jefe del Centro Cibernético Policial, encargado hoy en día de combatir estos delitos.
El C4 será posible gracias al documento Conpes 3854 del 2016, mediante el cual se establece la Política Nacional de Seguridad Digital. Colombia es un referente del hemisferio en análisis de evidencia digital, pero la institución espera que este centro fortalezca la capacidad del país a nivel internacional.
“Si Colombia muestra un centro de cibercrimen fortalecido, va a ser muy atractivo para el resto del mundo cooperar, compartir información y transferir conocimiento”, asegura el mayor Durán. El país ya tiene estrategias de cooperación con organismos como Ameripol y Europol.
En la actualidad, los crímenes cibernéticos son combatidos por el Centro Cibernético Policial, adscrito a la Dijín.
Desde allí combaten en tres grandes frentes los delitos informáticos. El primero es el de delitos financieros, uno de los más fuertes, no solo por su alta incidencia (en 2016 se han registrado 1.298 denuncias por casos de hurto a través de medios informáticos), sino por su alto impacto en la ciudadanía.
El segundo es el ciberterrorismo, relacionado con la seguridad de todas las instituciones del Estado y sus funcionarios en internet. Es en el marco de esta como, por ejemplo, la Policía combate delitos de odio y amenazas, desde comentarios injuriosos en redes sociales hasta el ataque sistemático a las páginas web del Gobierno Nacional.
El tercero es contra la pornografía infantil, frente en el que esperan combinar esfuerzos con la Policía de Infancia y Adolescencia una vez esté funcionando el C4. Su objetivo, explica el mayor Durán, es justamente articular esfuerzos.
Un cuarto componente, transversal a los anteriores, es el CAI Virtual, plataforma que recibe reportes ciudadanos sobre alteraciones en el ciberespacio. Los incidentes que más se reportan en este sistema son los de impacto económico. En lo corrido del 2016, la Policía ha atendido casi 37.000 reportes ciudadanos.
El reto cultural
Hoy por hoy, según el mayor Durán, como “en Colombia todavía no está reglamentada la denuncia en línea”, aún se exige la presencia física para radicarla.
Lograr que los ciudadanos utilicen más y mejor los medios virtuales, tanto para alertar sobre problemas como para no incurrir en delitos, es uno de los retos principales en ciberseguridad.
Si el ciberespacio será un foco de delincuencia en el posconflicto, la seguridad en este será un reto de similares proporciones que requiere de la ciudadanía.