La Organización Mundial de la Salud levantó la alerta tras el descenso de las hospitalizaciones y los ingresos a unidades de cuidados intensivos relacionados con este virus y el alto nivel de inmunidad ante el SARS-CoV-2.
De la misma manera, indicó que el riesgo para la salud humana se está reduciendo debido a la disminución de la variante ómicron y una mejor gestión en los casos sintomáticos.
“Aunque el SARS-CoV-2 continúa evolucionando, las variantes que circulan en la actualidad no parecen estar asociadas a una mayor gravedad”, menciona el acta de la organización.
A escala mundial se han administrado 13.300 millones de dosis de vacunas contra el covid-19. Así, 89% de los trabajadores de la salud y 82% de los adultos mayores de 60 años han completado la primera o las dos dosis iniciales recomendadas.
También se señalaron recomendaciones como mantener la capacidad nacional adquirida y prepararse para futuros eventos para evitar que se produzca un ciclo de desatención; integrar la vacunación contra el covid-19 en los programas de vacunación a lo largo de la vida; mantener notificada a la OMS con datos sobre mortalidad y morbilidad sobre agentes patógenos respiratorios; y reforzar la regulación para el apoyo, investigación y autorización de vacunas, pruebas diagnósticas y tratamientos.
No es el fin del covid-19
El boletín de las Naciones Unidas informó que, en la semana del 3 de mayo, el virus había cobrado una vida cada tres minutos. Hasta esa fecha, se confirmaron en el mundo 765 millones de casos y se notificaron casi 7 millones de fallecimientos. Por su parte, el Instituto Nacional de Salud señaló más de 6 millones de casos confirmados y 142.727 fallecidos en Colombia.
El médico epidemiólogo José Vicente Silva Santander, de la Dirección de Sanidad, aseguró que la declaración de la OMS equivale al fin de la alerta mundial, pero no es el final de la enfermedad, pues ahora deberá ser tratado por los sistemas sanitarios de cada país.
“Lo que la OMS dice es que ya no hay necesidad de invertir recursos internacionales para el control de la epidemia, pero si se deben mantener al menos las medidas de contención mientras pasamos a endemia, un escenario al que se llega tras 20 semanas sin picos epidémicos”, según el INS, indicó el doctor Silva.
El médico recomienda continuar con el uso de tapabocas en personas con comorbilidades y en aquellos que presenten síntomas respiratorios, al menos los primeros cinco u ocho días. De la misma manera, usarlo en las IPS y en el transporte público, lugares en los que se presentan más riesgo de infección.
En Colombia y el mundo se ha demostrado que quienes están muriendo son las personas mayores de 60 años, los que tienen comorbilidades, quienes no se han vacunado o aquellos que se vacunaron por última vez hace más de un año.
“Estas personas, y aquellos que tienen un riesgo para el covid, sería mejor que se apliquen la cuarta dosis. Solo el 3% de los colombianos tiene un refuerzo porque hay muchos temores acerca de la vacuna, pero es más lo que ha servido para reducir la mortalidad, por lo que la recomendación mundial será la revacunación para evitar que el virus continúe mutando”, agregó el médico.