En un esfuerzo conjunto para proteger el medio ambiente y la seguridad de las comunidades, la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, junto con el Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana y la Fiscalía General de la Nación.
Durante la operación, se destruyeron cuatro excavadoras, tres dragas y tres motores industriales utilizados para la explotación ilegal de minerales. Esta actividad ilegal causa daño ambiental y afecta a las comunidades cercanas, poniendo en riesgo sus recursos naturales y calidad de vida.
La operación también afectó la estructura financiera de grupos delincuenciales que se benefician de la minería ilegal. Este esfuerzo refleja el compromiso de las autoridades para frenar actividades ilegales que dañan nuestro entorno natural y comunidades. La protección de nuestros ecosistemas y cuerpos de agua es una prioridad.