En tiempos modernos cuando las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la obesidad, se encuentran entre las principales causas de muerte en todo el mundo, la Dirección de Sanidad y el Hospital Central de la Policía Nacional, a través de su multidisciplinario equipo de profesionales, se suman a la significativa labor de crear conciencia en su población de usuarios del subsistema de salud, así como en el personal uniformado y no uniformado a su servicio, con el fin no sólo de tratar sino de prevenir las enfermedades más comunes de la humanidad, las cuales están relacionadas directamente con los hábitos alimenticios y sus consecuencias.
La evidencia demuestra que el consumo más frecuente de vegetales sin almidón, nueces, leguminosas, pescado, aceites vegetales, yogur, cereales integrales, así como un menor consumo de carnes rojas, alimentos y bebidas ultraprocesadas ricas en sodio y en azúcares, es una medida eficaz para prevenir el sobrepeso y las enfermedades metabólicas y cardiovasculares derivadas de la malnutrición, siendo este un factor de vital importancia para una adecuada nutrición.
Respecto a la obesidad, se ha demostrado que es más eficaz la prevención primaria que el tratamiento secundario, pues a la larga, resulta más beneficioso para la salud consumir alimentos de calidad que contribuyan a la homeóstasis del organismo, en lugar de contar las calorías de los alimentos para reducir la talla.
La ciencia de la nutrición humana ha avanzado notablemente, y con ella se han evidenciado los patrones de alimentación que se tienen que cambiar, no sólo para tratar, sino para prevenir las enfermedades más comunes de la humanidad. Su prevención es bastante sencilla, lo difícil radica en la concientización individual. Es así que la Dirección de Sanidad, a través de sus profesionales, resalta su capacidad y alto despliegue por proveer información adecuada y suministrar personal capacitado para la prevención de todas aquellas enfermedades las cuales son sencillas de prevenir si se cuenta con la correcta disposición de cambiar los hábitos alimenticios.
Algunas recomendaciones de los profesionales en nutrición al servicio del subsistema de salud de la Policía Nacional son:
Limitar el consumo de alimentos que sean ricos en azúcares y grasas. Esto se puede comprobar mirando la etiqueta de los productos que comes. Por ejemplo, algunos cereales son ricos en fibra, pero también en azúcares. Come varias veces al día frutas y verduras, así como legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Realizar actividad física frecuente. Unos 60 minutos por día para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos. En el caso de que haya un alto grado de obesidad se recomienda comenzar por caminar 30 minutos al día a paso ligero.
Por consiguiente, la Dirección de Sanidad ratifica y reconoce como propio el objetivo de fomentar la prevención y sensibilización para disminuir las muertes prevenibles e incentivar la toma de medidas que permitan contribuir efectivamente a la calidad de vida de los usuarios del subsistema de salud de la familia policial, como reza el principio fundamental de la medicina.
Comunicaciones Estratégicas - Hospital Central.