En desarrollo del plan presidencial, Construyendo Seguridad, gracias a las denuncias de los ciudadanos, la Policía de Bogotá, le siguió la pista a tres mujeres y dos hombres, quienes se habían dedicado a afectar a los usuarios del sistema de transporte público, cometiendo hurtos en la modalidad de cosquilleo.

Estas personas se ubicaban estratégicamente al interior de los buses, fingiendo ser también pasajeros y generando tumultos, especialmente en las puertas de los vehículos, con el fin de que los ciudadanos no se dieran cuenta el momento cuando sustraían sus elementos de valor, de sus bolsos o bolsillos.

Cuando alguna persona se daba cuenta del hurto, antes de descender del vehículo, estos sujetos fingían ayudarla, pero con el único objetivo de confundir a los ciudadanos y evitar levantar sospechas en su contra.

Incluso en algunas ocasiones, los mismos delincuentes facilitaban un celular para que la víctima pudiera marcar al equipo móvil que le acababan de hurtar, tal como se evidencia en uno de los videos obtenidos por los investigadores, luego de asaltar a una mujer en estado de gestación.

Los elementos que se hurtaban, eran llevados a un local comercial ubicado en el centro de la ciudad donde los vendían de manera ilegal. Precisamente en el allanamiento a dicho establecimiento, los uniformados encontraron 16 celulares reportados como hurtados.

Gracias a las pruebas de los investigadores, los integrantes de esta estructura delincuencial, fueron puestos tras las rejas.