El día 24 de septiembre de 2017 se acerca una mujer a las instalaciones de la Sijin en el municipio de Paipa, manifestando a los investigadores que el papá de sus dos hijas había estado abusando de ellas hacía ya varios años.

Por estos hechos se inicia la investigación correspondiente, adelantando diferentes labores de policía judicial en coordinación con la Fiscalía ocho URI de Duitama, con el fin de recaudar las pruebas necesarias para la judicialización de esta persona, de 34 años de edad, natural de Paipa, quien se desempeñaba como trabajador de oficios varios, con el fin de recaudar pruebas, se realizaron entrevistas forenses, valoraciones sexológicas medico legales, entre otras, que señalaban a este particular.

Tras la investigación se pudo establecer que las agresiones sexuales a estas niñas se venían presentando desde hace 10 años, en la ciudad de Villavicencio donde residía el núcleo familiar, según el reporte, inicio a abusar de la primera de sus hijas, que para ese entonces tenía ocho años de edad  y que en la actualidad tiene 18 años de edad. Posteriormente se trasladan al municipio de Paipa para radicarse en el mismo, donde continuaron lastimosamente los abusos y hace cinco años inicia a abusar de la otra hija que para esa fecha tenía ocho años de edadº. Las niñas se cansaron de la situación y decidieron contarle a la madre, a pesar de que su propio padre las tenía amenazadas.

Una vez obtenido el suficiente material probatorio, el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal de Paipa expidió la orden de captura por el delito de acceso carnal violento. La captura del agresor se hizo efectiva el día de hoy, en desarrollo de la operación Artemisa por parte de los funcionarios de la SIJIN, quienes llegaron hasta la residencia de esta persona y le hicieron efectiva la orden de captura que pesaba en su contra por estos aberrantes hechos, el cual fue puesto a disposición de la autoridad competente, quien le dicto medida de aseguramiento en el centro carcelario de Duitama.

El Departamento de Policía Boyacá rechaza cualquier tipo de violencia contra los niños, niñas y adolescentes, y enfocara todos sus esfuerzos para contrarrestar actos que pongan en riesgo su integridad física, moral y psicológica.