Los humedales hacen parte fundamental de los ecosistemas naturales de Bogotá, que regulan los ciclos de hídricos controlando y previniendo inundaciones, además de retener sedimentos y nutrientes, contribuyen en la descarga y recarga de acuíferos y funcionan como reservorios de aguas.
El humedal Santa María del Lago se encuentra ubicado en la localidad de Engativá y es habitad de cientos de especies silvestres, entre ellas gran diversidad de aves migratorias que llegan para alimentase y descansar para seguir su destino como el águila cuaresmera, el copetón viajero, la Reinita, Buchipecosa, Piranga roja entre otros.
Entre la flora encontramos especies típicas de la región andina como lo son el Aliso, Cerezo, Tíbar, Cedro, Caucho sabanero, Mano de oso, Guayacán, Mortiño y Sangregado. También se está reemplazando el pasto que fue traído por los españoles en la época de la conquista y la colonia por especies como el laurel de cera ojimenudo y la ortiga que son originarias de la región andina y propia de los bosques cundiboyansenses de clima frio.
Este humedal hace parte de la convención Ramsar, el cual es un tratado intergubernamental que ofrece el marco para la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos.
La Policía Ambiental y Ecológica invita a todos los ciudadanos de la capital, a cuidar y conservar estos espacios naturales evitando arrojar basura o escombros, no realizar fogatas y no realizar caza de las especies de fauna silvestre. Los humedales son vitales para la supervivencia humana, porque son uno de los entornos más productivos del mundo, son cunas de diversidad biológica, fuentes de agua y productividad primaria de las que innumerables especies vegetales y animales dependen para subsistir.
Conocer y apropiarse de estos lugares de conservación ambiental es muy importante para concienciar a la ciudadanía de la importancia ecológica que tienen estos ecosistemas en la ciudad. Para visitar el humedal puede ingresar la calle 80 desde las estaciones de transmilenio Minuto de Dios o carrera 77 la granja, caminando una cuadra hacia el sur para ingresar por el costado oriental. Allí podrá realizar actividades como caminatas al aire libre, avistamiento de aves entre otras.
En Colombia la contaminación ambiental está tipificado como delito y da penas de en prisión de cincuenta y cinco (55) a ciento doce (112) meses y multa de ciento cuarenta (140) a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes sin perjuicio de las sanciones administrativas a que hubiere lugar.
Síguenos en nuestra cuenta oficial de Twitter @ProteccionPonal y @PoliciaColombia y conoce más lugares de conservación ecológica.