La cooperación y el intercambio de información por parte del personal de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional e integrantes de la Fuerza Aérea Colombiana, pertenecientes al Comando Aéreo de Combate No. 6, ubicado en Solano - Caquetá, permitieron realizar una fuerte ofensiva en contra de las organizaciones narcotraficantes, quienes tienen su accionar criminal en el departamento del Putumayo, cercanas a los núcleos de producción donde predominan la alta concentración de cultivos ilícitos.
Desde la Sala Estratégica Mayor “Carlos Andrés González Buitrago” de la Dirección Antinarcóticos en Bogotá, el brigadier general Fabián Cárdenas Leonel y el brigadier general Donald Tascón Cárdenas, Jefe Jefatura de Inteligencia Aérea de la FAC, dirigieron la operación. Los pilotos recibieron las órdenes para efectuar los desembarcos en cada una de las construcciones, así mismo desde el aire un avión reportaba al comando central los movimientos de los uniformados y avisaba a su vez, los riesgos trazando rutas rápidas para las extracciones.
En una vasta zona que comprendió los municipios de Puerto Asís, Puerto Caicedo, Valle del Guamuez, La Hormiga y San Miguel, mediante operativos de asalto aéreo y terrestre, utilizando las capacidades en personal y aeronaves de las dos instituciones, se logró ubicar, judicializar y destruir durante el lapso de tres semanas, 299 laboratorios destinados a la producción de pasta base de coca y dos de clorhidrato de cocaína para un total de 301.
Durante el desarrollo de los operativos se logró hallar al interior de los complejos criminales al servicio del narcotráfico:
2.3 toneladas de base de cocaína
946 kilos de cocaína
14.2 Toneladas de hoja de coca procesada
11.8 toneladas sustancias sólidas
41.375 galones de sustancias liquidas
Las labores de inteligencia realizada en los lugares previamente intervenidos, establecieron que dichas infraestructuras pertenecían al grupo armado organizado residual frente 48 y del grupo delincuencia organizada "los pipas", quienes serían los directos responsables de la producción y tráfico de estupefacientes hacía los países vecinos, para posteriormente transportarla a las costas del Pacífico Colombiano y Ecuatoriano, y ser enviada en lanchas rápidas y motonaves de diferentes tipos hacia Centroamérica.
Con este duro golpe, la Policía Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, han debilitado las finanzas de los grupos armados organizados residuales en cerca de cuatro millones de dólares.
En lo corrido del año la Policía Nacional ha destruido en el territorio nacional 717 laboratorios para el procesamiento de cocaína, se ha incautado 607.185 galones de insumos líquidos y 287.977 kilos de insumos sólidos.