Un ejemplo de servicio y honor policial

La formación de nuestros uniformados contribuye al bienestar de las comunidades.
  • Un ejemplo de servicio y honor policial

Cada persona es responsable y autora de su propia historia de vida, con sus ideas y actuaciones va construyéndola y forjándola creando su identidad genuina, estilo y calidad. En este caso, el suboficial que con más de 30 años al servicio de la comunidad sigue demostrando que la función del Policía va más allá de portar un uniforme y hacer cumplir las leyes, trasciende al valor supremo de la atención humana, solidaria, respetuosa y constructora de convivencia y paz. De eso dan testimonio sus 22 condecoraciones y 118 felicitaciones plasmadas en su hoja de vida, es especialista en derecho administrativo y constitucional, derecho penal; pregrado en derecho, técnico profesional en servicio de policía; diplomados en: gestión territorial de la seguridad, gestión y mantenimiento de armamento y equipo, política y asuntos internacionales, ceremonias y protocolo y manejo de medios de comunicación.

Oriundo del departamento del Valle del Cauca, pero acogido por ‘la manigua’ desde el año 2005 hasta el día de hoy, actualmente funge como Suboficial de Comando del Departamento de Policía Caquetá por sus 30 años 8 meses y 21 días en la Policía Nacional. La descripción anterior corresponde al señor Sargento Mayor Leonardo Alexander Arias Villa líder innato de las buenas obras que benefician el bienestar de los Policías y las comunidades.

Algunas de las acciones desarrolladas por el señor suboficial son: jornadas de sensibilización a los uniformados para un excelente desempeño íntegro en todos los aspectos de la vida, dignificación y honra de la memoria de los héroes de la patria (Policías afectados por la violencia) que fueron asesinados o heridos por cumplir el deber constitucional de garantizar el libre ejercicio de los derechos de los habitantes del país, coordinación de espacios que mejoran la calidad de vida a los policías, estrategias y asesorías jurídicas para contrarrestar afectaciones al bienestar de los funcionarios y sus familias, capacitación y preparación de patrulleros para el concurso de ascenso, con la comunidad se le destaca su empatía para la solución de los problemas y necesidades en materia de convivencia, seguridad y comunitario.   

Las actividades antes mencionadas, dejan ver su preparación y acierto en su forma de pensar y actuar en coherencia con los principios y valores institucionales, enmarcando su recorrido profesional e institucional en el acierto de la toma de decisiones y la visión futurista del ser humano como factor fundamental en el progreso de la sociedad. También evidencian un servicio efectivo y eficiente que resaltan la calidad humana del hombre policía que ha dedicado la mayor parte de su vida a servir a un país necesitado de mentes y corazones brillantes para salir adelante a pesar de las dificultades que se viven constantemente en Colombia.

Su conocimiento y experiencia es un baluarte que seguirá brillando alumbrando el camino de muchos uniformados que empiezan apenas a conocer la institución catalizadora de la mayor parte de problemas que presenta la nación en temas de educación, seguridad y demás que impide la evolución y desarrollo en armonía con el medioambiente.    

Policía Nacional: ‘Somos uno. Somos todos’