La iniciativa del subintendente Luis Carlos Fernández Muñoz y el apoyo del Comando de Región de Policía Número Cuatro, han permitido que 30 niños y niñas de escasos recursos de un barrio marginado de la ciudad de Popayán tengan la oportunidad de utilizar su tiempo libre en el arte marcial coreano Hapkido.
Todo inicio hace cuatro años cuando Luis Carlos, Cinturón Negro 2 Dan, al ser testigo de la problemática social que se vivía en el barrio Suizo, especialmente con los niños y adolescentes que presentaban un alto riesgo de vulnerabilidad al consumo de drogas y actuaciones delincuenciales.
Fue así como este entusiasta policía empezó a reunir a los chicos de este sector de la ciudad Blanca de Colombia, para enseñarles este arte marcial moderno adaptado a la defensa personal, combinando esta disciplina con la puesta en práctica de los principios y valores humanos; enseñanzas que son aprovechadas por los niños y sus padres de familia que han visto en su instructor una oportunidad para utilizar eficientemente su tiempo libre en la formación diaria como personas de bien, ejemplo ante sus familias y la sociedad en general.
Ellos ahora cuentan con el apoyo de varios policías del Centro de Fusión Operacional del Comando de Región de Policía número Cuatro, quienes vienen patrocinando económicamente a este grupo de niños que se han ganado su admiración y respeto por los logros obtenidos.
Hoy este grupo de chicos entre 5 y 14 años de edad recibieron de las manos de su instructor Hapkido una certificación de su primer cinturón que les permitirá seguir avanzando en el proceso educativo de este arte marcial.
A parte de la certificación de su cinturón amarillo, la federación de Jung Sool kwan de Corea hapkido, les concedió el aval para hacer parte oficialmente del Club Cobras en la ciudad de Popayán.