En la búsqueda constante del saber, un policía aprende algo nuevo que le aporta a la profesionalización de su servicio en la construcción de sociedad.
Por esta razón, y en aras de mejorar la prestación del servicio de policía en el suroccidente colombiano a través del fortalecimiento de las competencias de los uniformados y hacer de los aislamientos preventivos un espacio propicio para la retroalimentación, la Región de Policía N°4 lideró la estrategia “Academia en Casa”, con el desarrollo de temas como el Sistema Táctico Básico Policial-STBP y la aplicación del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana; como una iniciativa para optimizar el tiempo libre del personal uniformado.
Durante 14 días que correspondían a cada turno, en cumplimiento a las instrucciones impartidas por el señor Director General de la Policía Nacional, para la prevención y contención del contagio del COVID – 19, durante los últimos cuatro turnos, más de ocho mil uniformados participaron en esta acertada disposición para la ocupación del tiempo y de la mente, mientras se encontraban en sus hogares.
Bajo el lema “Estudiamos para servir”, la Escuela de Policía Simón Bolívar de Tuluá trasladó la academia hasta la casa, a través de ocho multiplicadores que llegaron virtualmente hasta las unidades más lejanas, en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle, donde había un policía atendiendo la clase durante una hora.
De esta forma, cada uno se integró a las actividades que la familia venía desarrollando durante los periodos de cuarentena, así, no sólo los niños atendían las clases virtuales o los adultos el teletrabajo, sino que también el “héroe de la casa” se conectaba a través de herramientas tecnológicas para actualizarse en temas que día a día contribuyen a mejorar su labor con la sociedad.
El objetivo de esta actividad es contribuir al conocimiento del policía, en herramientas que le permitan fortalecer sus competencias para actuar de manera preventiva y táctica en la regulación de los motivos de policía, basados en los principios fundamentales del uso diferenciado de la fuerza y el respeto por los Derechos Humanos.
Aunque la mayor enseñanza que podemos obtener en medio de las circunstancias que aquejan el mundo entero, es que a pesar de la realidad que nos corresponda afrontar, un policía es resiliente y se sobrepone a cualquier situación para atender a su semejante; es una persona que se proyecta aún cuando todos los días el camino es diferente; es un profesional que realiza actividades que corresponden a otros, solamente para brindar un servicio de calidad y hacer de nuestra Policía Nacional una institución grande.
Todo esto es posible porque llevamos siempre en nuestra mente el servicio a Dios y la Patria.