Los niños, niñas y adolescentes de Colombia pueden tener la certeza de que tienen una Policía Nacional que siempre trabajará por su bienestar. Para hacerlo cuenta con 2.371 hombres y mujeres del Área de Protección a la Infancia y a la Adolescencia, adscrita a la Dirección de Protección y Servicios Especiales, una especialidad al mando del general William René Salamanca, con más de 13.000 policías, que también se encarga de proteger a dignatarios, turistas y al medio ambiente. En esa noble misión tienen el respaldo institucional, profesional y logístico de la totalidad de policías de Colombia, más de 179.000. El objetivo central de infancia es garantizar la protección integral de los niños, niñas y adolescentes en el marco de las competencias y funciones que le asigna la ley en asocio con el sistema nacional de bienestar familiar, desarrollando tres líneas de acción para disminuir los diferentes factores que vulneran sus derechos: prevención, vigilancia y control e investigación criminal. Este personal, distribuido en 51 grupos y entre los que se encuentran abogados, psicólogos y licenciados en pedagogía infantil son capacitados constantemente en áreas relacionadas con las ciencias humanas y sociales, acceso a formación y capacitación en derechos humanos y legislación de la infancia y la adolescencia. Quienes cumplen funciones de policía judicial son capacitados en análisis, recolección y embalaje; en anticorrupción, contextualización de testigos, criminalidad juvenil, entrevista forense a niños, niñas y adolescentes en educación ciudadana y familia; en fotografía e informática forenses, herramientas de comunicación estratégica, identificación de personas, inteligencia criminal, interrogatorio al indiciado y en resolución de conflictos, entre otras. Precisamente, la Unidad de Investigación Criminal a la Infancia y Adolescencia (UICIA) es su cuerpo elite y se encarga de liderar investigaciones como las logradas en las operaciones 'resplandor' y 'embajadores'. Su moderna red logística incluye tecnología moderna y patrullas exclusivas para esa especialidad, las cuales están identificadas con fotos de menores de edad y cuentan con elementos particulares, como kit de criminalística, bloqueadores de escritura y software Grid Cop.