En una improvisada camilla formada por almohadas y sabanas, en la mitad de una trocha, los uniformados traen una vida al mundo.En medio de la oscuridad, en una desolada vía construida con escombros y tierra, en la invasión Madre Linda, del corregimiento de Pasacaballos, una mujer iniciaba su labor de parto, sin transporte para su trasladado a una clínica, sólo con la ayuda de los miembros de la Policía Metropolitana de Cartagena de Indias, quienes la asistieron para traer al mundo una nueva vida, fieles a su compromiso de corazón.Los Cuadrantes adscritos a la Subestación del Corregimiento de Pasacaballos, y el Oficial de Vigilancia, realizaban labores de patrullaje cuando una llamada a la línea de emergencia 123 reportaba a una mujer que en estado de embarazo buscaba asistencia médica.El teniente Jimmy Estévez Aya Montaña, en compañía de los patrulleros Hollman Lubo, Quintana y Sarco, como ángeles llegaron hasta la trocha, único ingreso a la invasión Madre Linda, en Pasacaballos. Allí encontraron a la mujer quien desesperada pedía ayuda en labor de parto.De inmediato los uniformados tendieron varias mantas y una almohada ofrecidas por vecinos solidarios, comenzando la asistencia a la joven mujer, atendiendo de manera satisfactoria la emergencia.Por cerca de 60 minutos, los miembros de la Policía Metropolitana asistieron a la mamá Isamar de 23 años, quien luego de dar a luz a un pequeño bebé, fue traslada a bordo de un vehículo policial, hasta las instalaciones de la Clínica Crecer en Cartagena, donde se recupera satisfactoriamente, al igual que el recién nacido.