El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Defensa, autorizó el ascenso de 17.167 integrantes del Nivel Ejecutivo luego que aprobaran los requisitos que establece la ley para acceder al grado inmediatamente superior. Del total de uniformados que lograron su ascenso destaca el número de patrulleros y patrulleras que serán promovidos a subintendentes en total 11.452.
El Departamento de Policía Valle y la Policía Metropolitana de Cali, realizó la ceremonia de ascensos a un total de 1.257 uniformados que acceden al grado inmediatamente superior, de los cuales 865 ascendieron al grado de subintendente, el cual tuvo lugar en el estadio de Palmaseca del municipio de Palmira (Valle).
“Para nosotros es motivo de orgullo poder materializar el ascenso de más de mil integrantes del Nivel Ejecutivo; valoramos y reconocemos el esfuerzo presupuestal realizado por el Gobierno Nacional en el marco del mejoramiento de la calidad de vida de los policías de Colombia, dando despliegue al horizonte institucional del Humanismo”, afirmó el señor coronel Giovanni Cristancho Zambrano, comandante del departamento de Policía Valle.
El grupo de patrulleros que ascienden al grado de subintendente fueron titulados como tecnólogos en Gestión del Servicio de Policía, fortaleciendo sus capacidades y conocimientos en derechos humanos, gestión territorial, ética, actualización jurídica, sistema táctico básico y administración pública, entre otros saberes.
Así mismo, los uniformados conocieron en detalle los criterios de implementación y despliegue del Nuevo Modelo de Servicio de Policía orientado a las personas y a los territorios, que desarrolla un enfoque de comprensión del territorio diferencial, flexible y focalizado.
En esta majestuosa ceremonia, confluye el sentimiento mutuo de alegría por ver realizado el proyecto de vida de nuestros integrantes. Alcanzar un nuevo ascenso es un tributo a la experiencia, profesionalismo y sabiduría de quienes han encontrado en el honor de ser policía, la mejor investidura para transformar de manera positiva, con esfuerzo, abnegación y gallardía las realidades sociales de los territorios en Colombia.
Los nuevos mandos tendrán la responsabilidad de seguir consolidando este modelo que contribuye a la convivencia y seguridad ciudadana, a través de un servicio de policía cercano, confiable y efectivo, orientando a atender los requerimientos de las comunidades y las autoridades.