En el marco de la ofensiva nacional contra el delito, ordenada por el Presidente de la República, la Policía Nacional de todos los colombianos asestó un nuevo y contundente golpe a las estructuras criminales dedicadas al narcotráfico, logrando la incautación de más de dos toneladas de cocaína.
Gracias a los controles que se adelantan en los puertos del país, y al esfuerzo y compromiso de hombres y mujeres adscritos a la Dirección de Antinarcóticos que trabajan en la inspección de las mercancías que se van a exportar, se descubrió una nueva modalidad usada por los narcotraficantes para transportar el alcaloide hacia el exterior.
Información obtenida por los investigadores de la Policía Nacional, deja entrever la intención de una organización delictiva de usar el terminal marítimo de Santa Marta como plataforma de envío de una cantidad considerable de cocaína, pero en un comienzo se desconocía la modalidad que iba a ser utilizada para ocultar la droga.
Con base en algunos datos recaudados, los uniformados iniciaron la inspección en uno de los patios de aforo de mercancía del puerto donde estaban unos guacales de madera que contenían resmas de papel periódico.
Sin embargo, el olfato de un canino y la experiencia de los uniformados los llevó a efectuar una revisión detallada, pese a que el escáner utilizado en un comienzo no arrojó imágenes irregulares que permitieran determinar que al interior de estos empaques hubiera cocaína.
Los efectivos a cargo de la operación se percataron de que la carga que iba a ser exportada hacia México parecía sobredimensionada y por ello fueron seleccionados algunos de los 126 guacales de madera llenos de papel periódico para la inspección.
Minutos después, el guía canino dio la orden a ‘Orión’, un perro antidrogas de raza pastor alemán, que inmediatamente empezó a recorrer el patio en busca del alijo. Fue así como en uno de los guacales marcó una señal positiva, ladrando y rasgando la madera.
Fue allí donde los uniformados abrieron la caja y encontraron unos elementos rectangulares forrados en cinta, con las marquillas propias usadas por los narcotraficantes para identificar la droga.
Instantes después fue necesario reforzar el lugar con más uniformados para inspeccionar las cajas restantes que, supuestamente, llevaban solo papel.
Después de más de 14 horas, bajo el sol radiante de Santa Marta, y una vez revisada toda la mercancía, se encontraron más de dos toneladas de cocaína (2.080 kilos).
La documentación de la exportación manifestaba que el destino de las cajas sería el Puerto de Veracruz en México, pasando en tránsito por los puertos de Manzanillo en Panamá y Puerto Limón en Costa Rica.
Las investigaciones continúan a fin de establecer a cuál organización criminal pertenecía el alijo y precisar cómo ingresaron los vehículos que llevaron las cajas hasta el patio de aforo, teniendo en cuenta que el volumen de las mismas era superior a la capacidad de una tractomula; se presume que los narcotraficantes utilizaron más de un contenedor para ingresar la carga al puerto.
La droga incautada fue puesta a disposición de las autoridades competentes se aproxima a los 10.000 millones de pesos, por lo que este golpe afectó significativamente las finanzas de la organización delictiva a la que pertenecía.
Este importante resultado hace parte de la ofensiva nacional contra el crimen organizado, contemplada en el proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI) de la Policía Nacional, institución que a diario trabaja ‘Por una Colombia Segura y en Paz’.