El teléfono que escucha ‘las voces de los niños’

Contamos con dos líneas que atienden las 24 horas del día, en todo el territorio nacional, cualquier denuncia sobre problemáticas que pongan en riesgo a los niños.
  • Trabajamos por la protección integral de la niñez

Cualquier niño, niña, adolescente o joven que se sienta amenazado en su integridad, que sea víctima de maltrato o abuso o que esté bajo de nota, debe saber que hay un número telefónico al que puede llamar durante las 24 horas. De seguro, allí una voz amiga le contestará y lo ayudará. Si está en Bogotá, solo debe marcar al 315 9040. Si vive en otra parte del país, al 141 o al 123, Lo mismo pueden hacer adultos que conozcan situaciones que afecten la integridad de los menores de edad.

Buscamos tener mayor acercamiento con la ciudadanía y hacer respetar los derechos de la población infantil y la juventud, así como la orientación oportuna en temas de familia, prevención de la drogadicción, acompañamiento psicológico y convivencia escolar. El objetivo de esta línea es obtener una comunicación directa y personalizada con toda la población del territorio colombiano, en especial con los ciudadanos que tengan conocimiento de hechos donde se estén vulnerando los derechos y libertades de los niños, niñas y adolescentes y de esta manera originar una cultura de protección y denuncia de la comunidad.

 Una vez recepcionada la llamada se identifican las problemáticas de la comunidad, se activan las rutas establecidas para cada caso, informando de manera ágil y oportuna a las entidades correspondientes, conforme a los parámetros establecidos en la Ley 1098 de 2006 o Código de Infancia y Adolescencia, que en su artículo 89, numeral 14, dice: “Recibir las quejas y denuncias de la ciudadanía sobre amenazas o vulneraciones de los derechos del niño, niña o adolescente, actuar de manera inmediata para garantizar los derechos amenazados y para prevenir su vulneración cuando sea del caso, o correr traslado a las autoridades competentes”.

Un grupo de policías profesionales en derecho, psicología, sociología, trabajo social y educación ha sido el responsable de atender llamadas de niños, jóvenes y adultos, desplegando acciones y procedimientos que han permitido restablecer sus derechos, coordinar la atención por parte de otras entidades y prevenir que fenómenos como el ‘Bullying’ o el mal llamado matoneo vayan en aumento.

 Hemos evidenciado que, a pesar de existir líneas de emergencia y números únicos en diferentes ciudades y departamentos, existía la necesidad de facilitar un canal de comunicación especializado y por ello la Dirección de Protección y Servicios Especiales, que tiene a su cargo la protección de la infancia y la adolescencia, dispuso habilitar estas líneas. Escuchar y actuar son los pilares esenciales del trabajo de los uniformados que atienden la línea, quienes saben que de una respuesta oportuna depende la vida, integridad y libertad de niños y niñas.

Tomado del libro ‘Nuestras historias’, 50 crónicas de héroes anónimos.