Unidos con un mismo propósito

El valor del servicio, es de las mayores virtudes que distinguen a los hombres y mujeres policías de nuestro País.
  • Unidos con un mismo propósito
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Desde las más grandes hasta las más pequeñas actuaciones del día a día, el hombre policial atiende cada una de las vicisitudes de una sociedad. Esto comprende las acciones contra la delincuencia y el crimen, la prevención, la educación, el contacto ciudadano como amigo del orden, el respeto y la disciplina, estas son algunas de las cualidades que moldean el corazón verde oliva al servicio de todos los colombianos.

Forjados con el acero del honor y el compromiso, un Policía se ajusta a las necesidades y situaciones particulares de cada región, departamento o municipio de nuestro país. Sin embargo, ante tantas fortalezas, la sublime mirada de una abuelita, hace sentir un amor propio por lo que hacemos hacia los demás.

Estas son algunas sensaciones maravillosas del ser humano, que transmite la señora Blanca Nieves Quevedo que, a sus 75 años, presenta una discapacidad motriz la cual le impide estar fuera de su cama, pero no es el motivo suficiente para su fuerza al momento atender al prójimo y brindar un sabio consejo.

Aprender un poco de quien lo ha dado todo sin esperar recompensa; de quien, en su sabiduría nos enseña que el amor hacia los demás, es más que una unión de letras que se escriben o se puede decir; de quien, a través de su expresión de felicidad destaca una sensación alegórica que se contagia e incentiva a quien la ve, a sonreír y acelerar el pulso del corazón. Así es el día a día al lado de la señora Blanca Nieves.

Consumado a este placer, también se encuentra la historia del pequeño Aaron Samuel Cardona, un valiente caballero de tan solo tres años, quien desde su visión del mundo encuentra la alegría enriquecedora para su vida. Su inocencia infantil se ha convertido en la luz ante los ojos de su familia quienes participan como actores de su imaginación para los juegos.

Y es que, sin conocer las causas de su condición, Aaron Samuel nació con parálisis celebrar la cual genera un retardo a su desarrollo. Pero es si lo deja claro, para él, su felicidad está en su despertar día a día y a lado su madre, abrazando a sus juguetes.

Cada una de estas vidas tienen algo en común. El tiempo juega a transitar por nuestras vidas de maneras más curiosas y particulares sin detenerse, y a ello, también nos presenta seres que destacan por sus acciones. Es así, como el caso de estas personas a las conoció el señor subintendente Juan Pablo Giraldo, quien luego de escuchar de sus situaciones especiales, tomó la decisión de convertirse en el ser que brindaría “un granito de arena”, para ayudar.

Con su carisma, compromiso y vocación de servicio, logró vincular a gremios sociales, económicos y comerciantes del municipio de Puerto López, a una noble causa, y fue, la de poder brindar dos sillas de ruedas para contribuir a mejor las condiciones de nuestros protagonistas, valientes que disfrutan del valor de la vida.

“Todo lo que has hecho con amor, desinterés y sinceridad, regresa a ti con mayor proporción. No importa cómo te pagan los demás, la recompensa llega de arriba y no llena tu ego, sino tu corazón”.

La idea ya estaba planteada, muchos otros compañeros del señor Subintendente se sumaron a la actividad, había ahora que brindar la sorpresa en el que fueron cómplices la hija de la señora Blanca Nieves y la mamá del pequeño Aaron Samuel. Solo se debía encontrar el momento justo.

Una mañana como cualquier día para nuestros protagonistas, llegaron hasta los hogares todos los involucrados, intentando ocultar el regalo se llegó el momento de presentarlos en donde la señora Blanca Nieves retumbó de alegría por su nueva silla, la cual le permite salir de su cama y recorres su mismo hogar, y los alrededores de su vecindario. Agradeciendo por su hermoso detalle.

En cuanto Aaron, la sorpresa de su silla de ruedas se convirtió en un juguete más de su colección, pero este sería el más especial y el más grande de todos, puesto que en ella podría moverse y desplazarse de un lugar a otro, eso sí, con la ayuda de mamá quien guía sus “pasos” por la pista carreras en su propio hogar.

Estas acciones demuestran que el amor y compromiso de quienes están a nuestro lado, no existen límites. Que para obtener los más grandes resultados se necesita la unión de todas las fuerzas.

“Solo una vida vivida al servicio de los demás merece ser vivida”, Albert Einstein