Este gesto encabezado por el comandante de la estación de Policía y en coordinación con la comunidad del sector comercio, se realizó con el fin de que esta abuelita, que se encuentra en estado de desatención, al no tener familiar alguno y quien además se encuentra delicada de salud, se sintiera como en familia, disfrutara de su día y además poder ser expresado el amor que nuestros uniformados le tienen, pues es muy conocida en el municipio por lo amorosa, humilde, y valiente que es.
Todo un día de felicidad vivió esta bella persona en su cumpleaños; arreglo de uñas, salón de belleza, compra de ropa y una fiesta sorpresa, pues lo que pretendía ser una ayuda humanitaria, terminó en un festejo del día más especial en la vida de esta ciudadana risaraldense, donde la gratificación para estos uniformados por tan bella labor, fue poder ver y presenciar la felicidad de doña Melba.