La actitud sospechosa de un pasajero que se disponía a ingresar a uno de los controles del aeropuerto internacional El Dorado, llamó la atención de uno de los guías caninos y de su perro Igor, que al acercarse dio la señal de positivo para narcóticos.
Frente a esto el uniformado le solicitó al ciudadano que lo acompañara para un registro más riguroso, encontrándosele que en el interior de su equipaje de bodega llevaba camuflados entre sus pertenencias, dos pares de zapatos de los que procedía un olor fuerte, característico a la cocaína. Al verificar los zapatos, la Policía aeroportuaria encontró que habían sido adaptados con un doble fondo, para lograr camuflar el estupefaciente y de esta manera sacarlo del país, tratando de no generar sospechas.
En total le fueron encontrados tres kilos y medio de cocaína que pretendía llevar hacía España, donde actualmente, el hombre de nacionalidad colombiana, tiene residencia permanente. El sujeto fue capturado y puesto a disposición de las autoridades judiciales por el presunto delito de fabricación, tráfico y porte de sustancias alucinógenas.