Estrategia de intervención integral contra el narcotráfico

La Policía Nacional adaptó a las nuevas políticas de seguridad del Gobierno Nacional, el plan dirigido a atacar los distintos eslabones de la cadena del narcotráfico.
  • Estrategia de intervención integral contra el narcotráfico

A través de la historia, Colombia ha enfrentado con éxito las distintas amenazas del flagelo universal del narcotráfico. En los años 70 combatió sin tregua la bonanza de la marihuana; en los 80 y 90 desmanteló los más poderosos carteles de la droga, y en los albores del nuevo siglo, hasta hoy, continúa su lucha para librar a la humanidad de una de las peores amenazas contra la paz, la salud pública y las instituciones.

Según datos del Sistema Estadístico Delincuencial y Contravencional (SIEDCO) de la Policía Nacional, en la última década la Institución erradicó más de 800.000 hectáreas de cultivos ilícitos, destruyó 19.357 laboratorios para el procesamiento de estupefacientes e incautó más de 4.000 toneladas de drogas ilícitas, incluidas 1.400 toneladas de cocaína, de las cuales 319 fueron decomisadas en el 2017, una cifra récord en la batalla contra los emporios económicos del crimen organizado.

Sin embargo, es claro que este fenómeno muta a ritmos vertiginosos. El crimen organizado transnacional ha aprovechado la globalización, la red de internet y el aumento del flujo de operaciones comerciales a través de los Tratados de Libre Comercio para diversificar, sofisticar y camuflar sus operaciones delictivas.

Esta dinámica delincuencial versátil exige la implementación de actividades innovadoras y prospectivas. De ahí que sea indispensable la inversión en nueva tecnología, una mayor interacción internacional y la capacitación permanente del personal encargado de liderar esta ofensiva contra una de las peores enfermedades de la sociedad moderna.

Por eso, dentro de su proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI), la Policía  Nacional de Colombia contempla entre sus 3 Sistemas y 15 líneas estratégicas robustecer la investigación criminal y la inteligencia y ampliar la cooperación internacional, para así incrementar las operaciones contra los distintos eslabones de la cadena del narcotráfico, actividad ilícita vinculada a diversos delitos conexos, como trata de personas, corrupción, tráfico de armas, terrorismo, lavado de activos, homicidio, extorsión y desvió de sustancias químicas, entre otros.

Como respuesta al desafío global del crecimiento de la producción y el tráfico ilícito de drogas, que amenazan la paz y la estabilidad internacional, la Policía Nacional de Colombia, a través de su Dirección Antinarcóticos (DIRAN), viene desplegando acciones puntuales para reducir el consumo y la oferta, atacar los delitos conexos y fortalecer la institucionalidad en los territorios.

La Estrategia de Intervención Integral contra el Narcotráfico (EICON) persigue cinco objetivos: reducir las áreas afectadas con cultivos ilícitos; afectar núcleos de producción, tráfico de drogas y sustancias químicas; atacar los nuevos actores dinamizadores del problema y sus rentas criminales; orientar la prevención integral en comunidades y territorios afectados por el Sistema de Drogas Ilícitas (SDI) y actuar con enfoque multidimensional, de la mano de todas las autoridades del orden nacional y territorial.

En la actualidad, la Policía Nacional de Colombia lidera cuatro grandes operaciones simultáneas contra el narcotráfico: ‘Esparta’, ‘Zeus’, ‘Atlas’ y ‘Agamenón’. Esta última es la más compleja de los tiempos modernos, diseñada para desarticular la temida organización del crimen transnacional ‘Clan del Golfo’, la cual ya está desmantelada en un 50 por ciento.

Esta estrategia ha sido adaptada a las directrices que en materia de seguridad dictó el presidente de la República, Iván Duque Márquez, y el ministro de Defensa, Guillermo Botero Nieto, que incluyen obligatoriedad en la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos y redoblar la cooperación y las acciones contra el lavado de activos.

“Vamos a combatir con firmeza el narcotráfico en todos los eslabones que conforman ese delito transnacional. Las 209.000 hectáreas de coca que reporta el Departamento de Estado a 2017 son el caldo de cultivo de nuevas violencias, como las que se vienen desatando en diferentes territorios del país”, sostiene el ministro Botero.

La cuota de sacrificio que ha pagado el pueblo colombiano en la lucha contra las drogas ilícitas ha sido muy alta, incluidos cientos de valientes policías, pero para bien de Colombia y del resto del mundo, nuestro país sigue siendo la primera línea de defensa contra este flagelo universal.