Esta intervención contó con el apoyo del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial Colombiana, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, Corpocaldas, la Central Hidroeléctrica de Caldas y otras entidades comprometidas con la preservación del medio ambiente.
Durante el operativo, se logró la desarticulación de cinco unidades productoras mineras que operaban de manera ilícita, generando un grave impacto ambiental en la región. Como resultado de esta acción, fueron capturadas ocho personas, quienes enfrentan cargos por explotación ilícita de yacimientos mineros, daño a los recursos naturales, ecocidio y defraudación de fluidos.
Además, se incautaron e inutilizaron diversos elementos empleados en estas actividades ilegales, incluyendo ocho motores, seis motobombas, dos transformadores de energía, tres torres metálicas, aisladores poliméricos, cajas primarias y cableado eléctrico valorados en más de $40 millones de pesos. Esta infraestructura clandestina ocasionaba una defraudación de fluidos estimada en $8 millones de pesos mensuales por el uso irregular de energía eléctrica.
La operación tuvo como propósito mitigar el daño ambiental causado por la minería ilegal en el río Cauca, particularmente bajo las modalidades aluvial, cúbico y de socavón. Asimismo, busca garantizar la protección de los ecosistemas del departamento, los cuales se ven seriamente afectados por estas prácticas ilícitas.
Esta intervención hace parte del macro plan de seguridad “Caldas Avanza Más Seguro”, a través del cual las autoridades reafirman su compromiso en la lucha contra las economías ilegales que ponen en riesgo el equilibrio ambiental y los recursos naturales del departamento.