Las deudas con esta estructura criminal, se pagaban con sangre. Eso lo tenían claro quienes se asociaban a ‘La Banda de Porky’, en la venta de estupefacientes, afectando principalmente en los sectores de Parques de Bogotá, El Recreo y San Bernandino en Bosa.

Estaba conformada por cinco sujetos, entre colombianos y venezolanos, quienes tenían antecedentes por tráfico de estupefacientes, lesiones personales y homicidios.

‘Porky’ era el líder, quien fingía ser un comerciante y aunque tenía anotaciones por tráfico de estupefacientes y por hurto, era experto manejando un bajo perfil, para evadir a las autoridades.

Además, era quien ordenaba la comisión de muertes violentas, por ajuste de cuentas, producto de la venta de alucinógenos y el control de territorios. Al menos cuatro homicidios les fueron sindicados en la investigación, especialmente el de un menor de 16 años, de nacionalidad venezolana, quien les habría quedado en deuda con un dinero.

De acuerdo a la investigación esta estructura traficaba en pequeñas dosis de bazuco y marihuana, utilizando como modalidad la instrumentalización de menores de edad, para que trasportaran los alucinógenos y a su vez, les sirvieran de campaneros.

Las principales pruebas en contra de ‘La Banda de Porky’, se lograron a través de un agente acuerdo, quien logró infiltrarlos y corroborar su accionar criminal, lo mismo que la recopilación de audios, con los que evidenciaron las órdenes para cometer las muertes.

El trabajo minucioso de la SIJIN de Bogotá en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, concluyó en pruebas contundentes, que fueron avaladas por el juez, ordenando la medida intramural para los cinco sujetos, bajo los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas de fuego y homicidio agravado.