Risaralda, Pereira
Jueves, 04 de Abril de 2019
Esta estructura se dedicaba al tráfico de estupefacientes en el Eje Cafetero y en el Departamento de Nariño.

En desarrollo del Plan Choque el que la hace la paga “Construyendo Seguridad”, la Policía Nacional de todos los colombianos a través de la seccional de investigación criminal (SIJIN) de la Policía Metropolitana de Pereira en coordinación con la Fiscalía 34 seccional de Antinarcóticos URA, ejecutaron en las últimas horas una operación trasnacional denominada “Ares”, dejando como resultado la captura de 13 personas mediante orden judicial, una en flagrancia y la imputación de cargos a tres personas más en establecimiento penitenciario y carcelario, quienes serían presuntos integrantes de esta organización delincuencial dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes en el Eje Cafetero y en el Departamento de Nariño.

Gracias a arduas labores investigativas y al manejo de fuentes humanas, se pudo conocer sobre la existencia de una presunta organización delincuencial dedicada al tráfico de sustancias estupefacientes mediante la modalidad de encomienda a través de empresas de mensajería; así mismo por medio de vehículos de transporte público mediante la modalidad de “encaletamiento”, teniendo como cabecilla principal a una mujer apodada como “la patrona”, quien era la encargada de financiar toda la actividad criminal de los integrantes de esta estructura, además de coordinar y liderar los envíos de medicamentos para la elaboración de las sustancias ilícitas hacia las zonas donde tenía incidencia la organización.

De igual forma, se pudo conocer que esta organización tenía injerencia en el vecino país del Ecuador, desde donde provenían de manera ilegal medicamentos controlados por el Estado Colombiano y medicamentos de uso exclusivo veterinario, utilizados para la elaboración de drogas sintéticas, intentando imitar el ya conocido 2CB (Tucibi) por medio de fórmulas rudimentarias.

Dichas sustancias hacían su tránsito ilegal hasta los municipios de Ipiales y Pasto en Nariño, municipios donde se realizaba el acopio de dichos elementos, y donde de forma estratégica y coordinada eran enviados a los departamentos de Risaralda, Quindío, Antioquia, Sucre, Bolívar y Cundinamarca.

La materia prima que utilizaban para la elaboración de dicha sustancia, eran medicamentos controlados de uso intrahospitalario y exclusivo veterinario, como lo son Rivotril (Clonazepan), Ketamina, Oxicodona, Troypofol, Ephidrine, entre otros, los cuales eran sometidos a un proceso rudimentario de cocción, por medio del cual se obtienen este tipo de sustancias, las cuales eran comercializadas en papeletas de color rosado totalmente selladas.

Este procedimiento era realizado por integrantes de la organización conocidos como “cocineros”, los cuales, de forma empírica, adecuaban en algunas ocasiones, sus lugares de residencias como laboratorios clandestinos donde se realiza toda esta actividad de forma ilegal.

Dicha droga era comercializada principalmente en jóvenes de estratos 4 y 5, teniendo en cuenta que cada gramo de esta (dosis) puede oscilar entre ochenta y cien mil pesos.

Esta estructura estaba fortalecida financieramente producto de la comercialización de estas sustancias, llegando a alcanzar ganancias semanales aproximadas a los 60 millones de pesos, dinero que era invertido por estas personas en la compra de bienes muebles e inmuebles en diferentes partes del País con el fin de darle un carácter de legalidad (lavado de activos).

Así mismo se pudo conocer que sostenían alianzas criminales con integrantes del Grupo delincuencial La Cordillera, con el fin de proveer la materia prima (medicamentos) para la elaboración de drogas sintéticas.

De esta manera, mediante la ejecución de 10 diligencias de registro y allanamiento realizadas en los municipios de Bogotá D.C, Pereira, Dosquebradas, Pasto, Ipiales y Calarcá, se logró la captura mediante orden judicial de 13 presuntos integrantes de esta organización delincuencial, los cuales deberán responder en las próximas horas ante un juez de control de garantías por los delitos de concierto para delinquir agravado por tráfico de sustancias psicotrópicas; así mismo se logró la captura de una persona más en flagrancia y se llevaron a cabo tres imputaciones en establecimiento penitenciario y carcelario.

En el desarrollo de las diligencias fueron incautadas 40.500 pastas de Rivotril Clonazepam, 240 ampollas de Ketamina, una maquina empacadora al vacío, una pistola neumática, 12 celulares, un computador portátil y la suma de $5.000.000 en efectivo.

Igualmente dentro del proceso investigativo fueron incautados 3.820 pastillas de Rivotríl (Aeropuerto Internacional Matecaña), 3.000 pastillas de Rivotríl (establecimiento comercial de envíos ubicado en Dosquebradas), 580 ampolletas de Ketamina (Ipiales - Nariño), 320 ampolletas de ketamina (sector conocido como la Herradura - Quindío), 240 pastillas de Cokuan (Parque Industrial - Pereira), 40 pastillas de Ketamina (Aeropuerto Internacional Matecaña) y seis ampolletas de Trypofol (Parque Industrial Pereira).

Es de anotar que de manera simultánea, en coordinación con la Fiscalía 52, se llevó a cabo la afectación a las finanzas criminales de este grupo de delincuencia común organizado (Ares), mediante la extinción del derecho de dominio a 31 bienes muebles e inmuebles, ubicados en los municipios de Calarcá, Dosquebradas, Ipiales, Pasto y Cúcuta, entre los cuales se encuentran tres establecimientos de comercio, 12 bienes entre casas y apartamentos, ocho vehículos y nueve motocicletas, los cuales están avaluados en $3.500.000.000.

Este importante resultado operacional forma parte de la consolidación del proceso de Modernización y Transformación Institucional (MTI), que busca entregarle al país policías más humanos, íntegros, disciplinados, innovadores y efectivos en su gestión; policías más cerca del ciudadano.