La Policía Nacional viene desarrollando acciones preventivas y de educación ciudadana, tendientes a crear conciencia en los habitantes de la triple frontera, sobre la importancia de adoptar medidas de autoprotección y cuidado para con la seguridad en sus vehículos, especialmente en lo que concerniente a motos.
La actividad se focaliza en aquellos conductores y propietarios de estos automotores que los dejan estacionados en la vía pública sin ningún tipo elemento de seguridad que impida o dificulte al delincuente cometer su hurto.
Ante la proliferación de este factor de oportunidad que favorece a los ladrones de motos y afecta la percepción de seguridad en la ciudad; la Policía Nacional traslada las motos abandonadas a la estación de policía, donde posteriormente y cuando aparece el propietario, es objeto de una reconvención verbal por parte de los uniformados, quedando antecedentes escritos de lo actuado por parte de la Policía Nacional.