El poder maternal de las princesas verde oliva

Gracias por estar siempre y ser el motor de cada familia.
  • el poder maternal de las princesas Verdes Olivas
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Son las 6:00 de la mañana y Nelsy Rosero se acerca a la cama de su hija, la mira con cariño y se despide de ella con un beso en la frente, la niña no se entera porque aún duerme. ¡Es inevitable! Sus ojos se llenan de lágrimas, pero ella como toda una heroína respira profundo, toma su maleta y sale a trabajar.

Esta vez, en su mente, revisa los requerimientos pendientes que debe responder, esta subintendente con 13 años en la Institución es una de las madres de la familia Verde Oliva.

La uniformada divide su tiempo entre sus obligaciones como parte del Grupo de Telemática del Departamento de Policía Valle y el oficio de ser mamá, el que reconoce solo puede desempeñarlo en las noches, cuando cuida el sueño de su pequeña, quien es su motor de vida.

Sin embargo, en este comando ella no es la única que debe dividir su tiempo en un centenar de funciones, al igual que la subintendente Nelsy, la comandante de Distrito de Cartago realiza la misma labor. En su caso, la teniente coronel Martha Liliana García Puerta, cumple la misión más importante de su vida: ser papá y mamá de dos hombres y una mujer.

La coronel García Puerta no solo ha enfrentado de manera valerosa a la delincuencia, sino el desafío de emerger en medio del dolor para convertirse en la guía de sus tres hijos, quienes perdieron a su papá en actos del servicio. Estas dos valientes mujeres todos los días cumplen la noble misión de trabajar por la seguridad de su país, al que juraron defender y lo hacen conscientes de que los primeros en sentirse seguros son sus hijos, por quienes a diario se levantan a trabajar para construir una mejor sociedad.

Reconocen que no es fácil, pues no solo deben enfrentar las conmociones sociales que, en ocasiones, buscan desestabilizar el orden natural de la sociedad, sino que deben confrontarse diariamente con los sentimientos que les produce estar lejos de sus pequeños, así sea por algunas horas, pero pese a esa marea de emociones como todas unas valientes salen a desempeñar su labor de convertirse en ‘guardianas’ del orden y aunque a veces no sean comprendidas, saben que a su regreso a casa hay una personita especial por la que vale la pena intentarlo todos los días.

Desde el Comando del departamento de la Policía Valle extendemos un fraternal saludo en esta fecha en la que queremos decirles a las mamás vallecaucanas: “Gracias por estar siempre y ser el motor de cada familia”.

¡Feliz día a todas las mamás!