En atención a la suspensión temporal del servicio de agua programada para el norte de Medellín y el municipio de Bello, la Policía Nacional desplegó una jornada de acompañamiento solidario a la comunidad, con el propósito de mitigar los efectos de esta situación en las familias más vulnerables.
Esta labor humanitaria fue liderada por los profesionales de Policía de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), quienes se desplazaron a distintos sectores afectados, entre ellos Belalcázar, Tricentenario, Niquía, La Marinilla, La Cabañita y La Magdalena, llevando un mensaje de apoyo, cercanía y servicio.
En esta ocasión, los vehículos especializados que normalmente se utilizan para el control de disturbios cumplieron una función diferente: transportar y distribuir agua potable. Dos tanquetas, con una capacidad de 11.000 litros cada una, fueron destinadas a esta noble tarea, garantizando el acceso a este recurso vital para cientos de familias.
Gracias a esta iniciativa, se beneficiaron más de 300 hogares, impactando de manera directa a más de 1.000 personas por jornada, quienes recibieron agua limpia para suplir sus necesidades básicas mientras se restablece el servicio.
Con acciones como esta, la Policía Nacional reafirma su compromiso con el bienestar de la ciudadanía, demostrando que su misión va más allá de la seguridad: también es una institución solidaria, humana y cercana a las necesidades de la comunidad.
Seguiremos trabajando con dedicación para acompañar a quienes más lo necesitan, fortaleciendo la confianza y el vínculo con la ciudadanía en cada territorio.