Segunda ceremonia virtual de Patrulleros 2020

El alma de las escuelas de formación es sin duda el estudiante, hombres y mujeres que voluntariamente toman la decisión de servir a la sociedad.
  • Señor Coronel Heberth Noe Mejía realiza juramento curso 056 graduandos a  patrulleros
  • Palabras del señor Director de la Policía Nacional
  • Clausura académica curso 056 ESAGU
  • Lectura de la carta de la familia a cada estudiante, curso 056 ESAGU
  • Mejores resultados académicos del curso 056, Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez

La adaptabilidad, la innovación, la efectividad, la credibilidad y la confianza, motivó a los 195 estudiantes quienes en medio de la pandemia se graduaron como Técnico Profesional de Policía, curso 056 - Diego Andrés Moreno Espinosa. Crónica.

El alma de las escuelas de formación es sin duda el estudiante, hombres y mujeres que voluntariamente toman la decisión de servir a la sociedad.

A la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez llega para el año del 2019 un grupo de muchachos, acompañados y bendecidos por sus familiares. Vestidos en traje elegante caminaron hacia la plaza de armas cargando a su espalda expectativas, sueños e ilusiones en el primer día.

El equipo de trabajo de la escuela planeó las actividades académicas durante el año, pero la nefasta noticia de la pandemia le dio un giro brusco a lo planeado. Profesionales del área educativa se reinventaron y adoptaron nuevas metodologías y usaron herramientas digitales de comunicación que facilitaban el estudio virtual.

Cada joven, convencido que el objetivo era el de preservar la vida, retomaron el camino a su casa; desde el núcleo familiar los días siguientes continuaron desde tempranas horas, bajo la supervisión y control de los profesionales de policía. Las clases magistrales cambiaron a las de pantallas de equipos móviles y de escritorio; la distancia no fue impedimento para continuar en la búsqueda de alcanzar la meta.  

Trabajos en línea, participación en foros, clases grupales, trabajo en equipo, ejercicios de acondicionamiento, exposiciones, entre otras actividades de aprendizaje, escalaron el avance de la programación académica.  

Siempre había espacio para el pensamiento, la reflexión y la amistad. Entre compañeros se dio el intercambio cultural, cada quien defendía su región con respeto y orgullo.

Son innumerables las anécdotas que rodearon el curso 056, aún en medio de noticias de muerte e incertidumbre a causa de la Covid-19 informado por medios de comunicación.

Como bien reza el refrán “Después de la tempestad, viene la calma” tras varios meses de aislamiento y de cuidado rigoroso los estudiantes retornaron a la escuela felices de continuar con la formación policial y adquirir nuevos conocimientos. Las clases presenciales se desarrollaron con protocolos de bioseguridad, se evidenció que la virtualidad sirvió para el conocimiento teórico. Así lo manifestaron docentes policiales que realizaron talleres de retroalimentación.

Con la llegada del mes 12 y unos días adicionales se rumoraba entre los estudiantes la posible fecha de la graduación que planificaron en el calendario. “¡Con moral! que estamos a puertas de ser policías de Colombia” decían varios, mientras flectaban y se ejercitaban, bajo el mando del régimen interno.

Cada día a las 7 de la mañana se reunían los estudiantes con los comandantes en una gran plaza de ceremonias para dar instrucciones. Alguien desea hablar – Pregunta el comandante de compañía.

Un joven levanta la mano y hace un esfuerzo vocal, debido a que el tapabocas no le permite ser entendido con facilidad “¿La ceremonia de graduación será virtual?”. Con fuerte voz respondió el comandante a los 195 jóvenes distribuidos a largo y ancho de la plaza “Si, se hará virtual “.

Con la mejor actitud los 195 estudiantes alistaron detalles para el uniforme Nro 3, para recibir en la clausura académica la anhelada placa que lo identifica como integrante de la mejor institución al servicio de los colombianos.

Para el día de la ceremonia, se alistaron medios tecnológicos en la plaza y al ritmo del plaus y del tambor, marcharon por grupos para jurar ante Dios y la Patria su compromiso indeclinable, misional y constitucional.

Lo tradicional en esta clase de eventos, es ver la escuela llena de estudiantes, familiares, amigos y autoridades, celebrando con abrazos y apretones de manos. En esta ocasión los hoy patrulleros, celebraron chocando sus brazos, incluso  con lágrimas en sus ojos y voz entrecortada y se manifestaron palabras  como, “Buena curso, lo logramos”.

En entrevista con los tres primeros puestos académicos del curso 056, manifestaron su alegría, fortaleza y compromiso con la sociedad.

“Desde muy chico me nació el sueño de ser policía. Entrar en el 2019 de manera presencial y pasar a el aislamiento por causa de la pandemia, me dio un bajón, que por fortuna superé gracias a la Fe, al acompañamiento de los educadores y mi familia. Estudiar de modo virtual no fue fácil, pero me adapté al cambio que nos deja enseñanzas.  He cumplido mi sueño y el de mi familia, ser Policía.” Manifiesta el señor Patrullero Breisy Andrés Zapata Quintana.

Luego de un pequeño silencio, continuó:

“Quiero seguir ascendiendo y fortalecerme como policía. La comunidad puede esperar de mí una persona íntegra, capacitada potencialmente en derechos humanos y mediador”. Puntualizó

Por su parte el señor Patrullero Gilbert Wilmar Andrés, segundo puesto, sin titubear indica:

 “Mi proyecto inicia desde hace años. Decidí intentarlo y ahora comprobé mis capacidades que desarrollé en el aprendizaje, me formé como el policía que espera la comunidad. Mi proyecto profesional es llegar a hacer uno de los mejores, ayudando a la comunidad cuando me necesite, disponible las 24 horas y desarrollando actividades que fortalezca el vínculo con la sociedad”.

El tercer puesto, el señor Patrullero Junior Gonzalo Torrez Havila, menciona: “Decidí inclinarme por esta carrera desde que estaba en el colegio, mi proyecto de vida es ahora una realidad, tuve obstáculos personales, pero encontré el camino para no dejar a un lado mis sueños.  Ver el rostro de mis compañeros me deja claro que todos teníamos el mismo ideal.  Como profesional de policía la comunidad puede esperar de mí, un ser humano, un amigo íntegro y verdadero, una persona que cumple y a la medida haré cumplir las leyes”

En ceremonia el señor Coronel Hebert Noe Mejía Castro, Director de la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez, expresó en su discurso: “En la graduación de este nuevo curso todo gira entorno a la alegría para varias familias que integran ahora la Policía Nacional de los Colombianos. El grupo de profesionales que conforma la escuela se siente orgulloso de educar a los graduados para el servicio de la sociedad, a quienes les enseñamos a ser respetuosos de la norma y las leyes, garantes y protectores de los derechos humanos, honestos, disciplinados, íntegros, serenos, justos, equitativos y humildes, es decir, un ser humano que trata con seres humanos.”

Puntualizó “El juramento que hicieron a la patria los determina como referentes sociales en cada escenario en el que se desempeñen, deberán hacer el mejor esfuerzo para aportar a la construcción del país.

El propósito individual como policías debe ser uno solo, permanecer por siempre en la mente y en el corazón de los ciudadanos.”

Los graduandos de la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez ahora serán parte de especialidades y de grupos de intervención focalizada. Otro grupo de casi 100 estudiantes llegaran para finalizar su capacitación en el mes de diciembre.

Para esta misma fecha, 1965 estudiantes de 11 escuelas de formación ubicadas a lo largo y ancho del territorio colombiano, realizaron la ceremonia virtual de graduación.