A través de un proceso operacional coordinado con la Fiscalía y que se desarrolló de manera paralela en las ciudades de Bucaramanga y Medellín, a través de varias diligencias de allanamiento se logró la captura de cuatro delincuentes.
Dos de los capturados corresponden a los líderes de un componente de comercialización y distribución de estupefacientes, así como el dominio y control de algunos expendios al norte de Bucaramanga.
Los dos restantes, que fueron capturados paralelamente en Medellín, se vinculaban a los dos primeros, teniendo en cuenta que eran subcontratados por estos con el fin de ejercer actividades de amedrentamiento y homicidios a quienes consideraran una amenaza para su organización.
Esta estructura, ha venido siendo afectada con anterioridad, a partir de diferentes operaciones que han permitido la captura de 37 personas; no obstante, el negocio criminal persistía, dada la gran cantidad de personas asociadas al fenómeno.
En este sentido, con anterioridad se adelantaron los siguientes procesos operacionales:
Operación ‘Los Galanes’, 19 personas capturadas en los barrios José Antonio Galán, Carlos Pizarro, Cinco de Enero y Bavaria II de Bucaramanga, así mismo en el barrio el Convivir, El Poblado y San Antonio de Carrizal del municipio de Girón.
Operación ‘Peregrinos’ 35 capturados vinculados como expendedores y distribuidores en los sectores del parque Centenario, la Avenida Quebrada Seca y Piedecuesta.
Estas personas eran las encargadas de abastecer y controlar a estas organizaciones de distribución y expendio
El componente sicarial desarticulado con las 2 capturas en Medellín, sería el responsable de varios homicidios y atentados contra las vidas de ciudadanos en el área metropolitana de Bucaramanga como consecuencia de:
• Venta de estupefacientes fuera del control de la organización.
• Negarse como propietario a permitir la venta de estupefacientes en un establecimiento.
• Falta de control en la distribución de sustancias.
• Control territorial para la comercialización.
En los allanamientos se incautó dinero efectivo y diferentes soportes de pago de créditos en la modalidad informal de “Pagadiario”, aspecto que facilitaba camuflar su actividad criminal de distribución y comercialización de sustancias.
Los capturados fueron dejados a disposición de las autoridades por los delitos de concierto para delinquir, tentativa de homicidio, homicidio, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego.
Mensualmente esta organización comercializaba alrededor de 100 mil dosis, actividad delictiva que representa en la economía criminal 600 millones de pesos.