En el corazón del barrio San Carlos de la comuna 8, se vivió una jornada que dejó huella en el alma de la comunidad.

Subtítulo
La Policía Metropolitana de Neiva fortaleció lazos de confianza y convivencia a través de actividades.

En un ambiente lleno de entusiasmo, unión y aprendizaje, el Grupo de Policía Comunitaria de la Policía Metropolitana de Neiva, en alianza con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), desarrolló una jornada de capacitación gastronómica dirigida a los habitantes del barrio San Carlos, en la comuna 8 de la capital huilense.

Más que una clase de cocina, esta actividad se convirtió en un encuentro con la cultura, la historia y la pasión que habita en cada plato, donde los participantes pudieron compartir experiencias, conocimientos y recetas que reflejan la riqueza culinaria de nuestra región.

Capacitarse en gastronomía es abrir las puertas a un universo de sabores, creatividad y emociones. Es comprender que detrás de cada receta existe una historia que contar, una tradición que preservar y una oportunidad para transformar vidas.

Gracias al compromiso de la Policía Comunitaria, los ciudadanos exploraron nuevas técnicas culinarias, conocieron tendencias gastronómicas y vislumbraron oportunidades de crecimiento laboral en el apasionante mundo de la cocina.

El señor coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas, comandante de la Policía Metropolitana de Neiva, reafirmó su compromiso con la comunidad, promoviendo espacios de participación, aprendizaje y desarrollo que fortalecen la convivencia y la confianza entre la ciudadanía y su Policía Nacional.

Unidad

Notificación por aviso Solicitud SIPQR2S 778641-20251017

Notificación por aviso Solicitud SIPQR2S 778641-20251017
Fecha fijación
-
Tipo de acto administrativo
Comunicación oficial
Nombre
Usuario Anónimo
Unidad
Cúcuta
Número proceso
778641-20251017

Juraron bajo los mangos de la Esmeralda.

Subtítulo
El sol les marcaba el filo del uniforme y les endurecía el gesto.

El mediodía cayó a plomo sobre el pueblo. El sol encendía los techos de zinc y hacía vibrar el aire como una lámina caliente. En el barrio La Esmeralda, los mangos levantaban su sombra ancha sobre el polvo del campo. Bajo ellos, los jóvenes esperaban en silencio, con el sudor marcándoles la frente y la ilusión bien prendida al uniforme. De vez en cuando, un fruto maduro se desprendía y caía al suelo, como si también quisiera estar presente en la ceremonia.

Cuarenta y tres jóvenes permanecían en formación bajo la claridad inmóvil del mediodía. El aire parecía detenido, espeso, como si la respiración del pueblo entero esperara con ellos. Nadie hablaba. Se oía apenas el roce seco de las botas sobre la tierra y, a lo lejos, el canto insistente de un gallo que se resistía al silencio. Algunos habían llegado desde el sur, otros desde los pueblos ribereños, y uno que otro tenía en el acento la nostalgia del monte. Vestían igual —uniforme recién planchado, botas que brillaban como espejos—, pero en el fondo de cada mirada había una historia distinta, una promesa que todavía no sabía su peso.

Hubo palmas que sonaron secas, ojos que brillaron con el reflejo del mediodía y una voz que fue nombrando, uno por uno, a los nuevos servidores. Las madres, con pañuelos descoloridos o chancletas gastadas, seguían el acto desde la sombra, inmóviles, con la mirada tensa de quien quiere retener para siempre una imagen.

A un costado, los mandos policiales observaban sin parpadear. El sol les marcaba el filo del uniforme y les endurecía el gesto. El coronel Alejandro Reyes Ramírez tomó el micrófono con serenidad y habló sin levantar la voz. Dijo que servir no era solo portar un arma o un uniforme, sino hacerlo con respeto, con memoria y con valor. Cada palabra pareció quedarse flotando en el aire espeso de La Esmeralda, y dejó a los jóvenes llenos de orgullo y deseos de servir. La cancha de fútbol, que tantas veces vio sudor de partido, se volvió escenario solemne. El polvo se aquietó, el murmullo se apagó y, por un instante, todo Magangué pareció sostener el juramento junto a ellos.

No hay magia más cierta que la que florece de una decisión libre. Los sesenta y cuatro cruzaron la línea invisible que separa al muchacho del servidor, y en ese paso el aire mismo pareció cambiar de color. Ahora llevan su elección como quien lleva una insignia en el pecho: con orgullo sereno, con la alegría sencilla del que se sabe útil. El radio en la cintura brilla como un sol doméstico, y el deber —ese invisible compañero— les camina al lado, respirando junto a ellos.

Esa tarde, cuando el acto se disolvió en aplausos y abrazos, el viejo mango del patio volvió a cumplir su rito. Desde su altura, desprendió un fruto maduro que cayó rodando hasta el pie de una madre que aún no se movía. Ella lo recogió con una dulzura antigua, lo partió en dos con las manos firmes y ofreció la mitad a su hijo.
—Ahora sí, mijo —murmuró.

No hizo falta decir más: en ese gesto quedó dicho todo lo que el lenguaje nunca alcanza.

Al caer la tarde, la comunidad del municipio se quedó un instante mirando el horizonte, como si en el aire aún quedara suspendido el eco de los juramentos. Las palabras se habían agotado, pero la emoción seguía latiendo en los rostros de las familias. Aquella ceremonia no fue solo un acto protocolario, sino el retrato vivo del esfuerzo compartido, de los días de entrega y esperanza que ahora germinan en un futuro más seguro para la región.

Unidad

Capturadas seis personas en flagrancia por contaminación ambiental en el municipio de Palermo

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Operativo interinstitucional desmanteló un centro clandestino de procesamiento ilegal de material biológico utilizado para la elaboración de productos comerciales

En desarrollo de labores interinstitucionales, la Policía Metropolitana de Neiva, a través de su Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), el Grupo de Carabineros, el Ejército Nacional y el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), logró la captura en flagrancia de seis personas identificadas como Piña, Medina, Ángel, Acosta, Montealegre y Romero, por el delito de contaminación ambiental.

El operativo se llevó a cabo en el corregimiento de Betania, sector Papagayo del municipio de Palermo (Huila), donde las autoridades realizaron una diligencia de registro y allanamiento que permitió la incautación de 2 calderas, 2 hornos industriales, 1 tanque descebo y aproximadamente 1.000 bultos de material biológico (huesos de animales vacunos).

De acuerdo con la investigación, los capturados estarían realizando la quema a campo abierto de material biológico proveniente de reses y cerdos, el cual era manipulado sin medidas sanitarias. Posteriormente, los restos eran triturados en calderas e incinerados en hornos cremadores para obtener un polvo que servía como materia prima para la elaboración de productos comerciales, tales como alimentos para perros, cosméticos y otros artículos que serían distribuidos en la ciudad de Bogotá.

Los elementos recaudados evidencian que el material procesado era empacado en bultos de fibra y almacenado en bodegas dentro del predio, mientras que los residuos del proceso —incluidos los del tanque de descebo— eran vertidos en afluentes hídricos cercanos, generando una grave afectación ambiental en el ecosistema de la zona.

Según las autoridades, esta actividad ilícita se venía desarrollando desde diciembre de 2019, causando daños progresivos al medio ambiente y afectando la salud pública.

Los elementos incautados fueron puestos a disposición de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), entidad que ordenó el cierre definitivo del centro clandestino de producción.

Por decisión del Juez de Control de Garantías, se impuso medida de aseguramiento domiciliaria contra Carlos Andrés, mientras que los demás capturados fueron dejados en libertad, pero continuarán vinculados al proceso judicial en curso.

El señor coronel Héctor Jairo Betancourt Rojas indicó:

“La Policía Nacional mantiene su compromiso con la protección del medio ambiente y hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier actividad ilegal que atente contra los recursos naturales y la salud pública.”

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A partir de hoy 84 jóvenes Auxiliares de Policía reforzarán la seguridad y convivencia ciudadana en Villavicencio

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En una ceremonia juraron ante la bandera nacional defender la vida y proteger los derechos de todos los ciudadanos en esta importante región del país.

La Policía Nacional en Villavicencio llevó a cabo el juramento de bandera de 84 jóvenes Auxiliares de Policía que, a partir de hoy, saldrán a las calles a reforzar la seguridad y la convivencia ciudadana en la capital del departamento del Meta, mediante la ejecución de planes preventivos, disuasivos y de acompañamiento a la comunidad desde las diferentes especialidades del servicio de policía.

Son 58 mujeres y 26 hombres que, durante sus primeros tres meses de servicio militar, recibieron una amplia instrucción y capacitación en diversas temáticas, basadas en el respeto por los derechos humanos, la solución de conflictos y problemáticas de convivencia, así como cátedra en leyes y normas constitucionales aplicadas al servicio de policía.

Estas capacitaciones les permitirán continuar prestando su servicio a la ciudadanía desde diferentes especialidades, como Policía Comunitaria, Infancia y Adolescencia, Protección al Turismo y Patrimonio Nacional, Protección Ambiental, seguridad de instalaciones policiales y demás actividades necesarias dentro del modelo del servicio de policía orientado a las personas y los territorios.

Durante la ceremonia de juramento de bandera, el señor coronel Milton Andrés Melo González, comandante de la Policía Metropolitana de Villavicencio, felicitó y agradeció a las familias de estos jóvenes por haber depositado su confianza en la institución, y resaltó el compromiso que tienen con el fortalecimiento de la seguridad y la convivencia ciudadana en esta importante región del país.

El evento contó con la participación de las familias de los auxiliares de policía y de las autoridades político-administrativas de la región, quienes destacaron la importancia de estos procesos, donde además de contribuir con la seguridad, permiten a los jóvenes de la ciudad forjar un proyecto de vida orientado al servicio a la ciudadanía.

Unidad

Resolución N° 386 del 21/10/2025 Adalberto Caballero González

Resolución N° 386 del 21/10/2025 Adalberto Caballero González
Fecha fijación
-
Tipo de acto administrativo
Resolución
Nombre
Adalberto Caballero González
Unidad
Cartagena
Número proceso
AR-097-2025

Resolución No 329 del 19 de octubre de 2025 Joan Sebastián Herrera Castro

Resolución No 329 del 19 de octubre de 2025 Joan Sebastián Herrera Castro
Fecha fijación
-
Tipo de acto administrativo
Resolución
Nombre
Joan Sebastián Herrera Castro
Unidad
Caquetá
Número proceso
329