En el marco de las acciones de control desplegadas por la Policía Nacional en la Terminal de Transporte de Pasto, unidades de la patrulla 63 lograron la captura en flagrancia de un ciudadano de 26 años de edad, quien portaba un sobre de manila que contenía sustancias catalogadas como estupefacientes.
Durante la inspección, los uniformados hallaron en el interior del sobre tres bolsas plásticas pequeñas con seis pastillas de color rosado y púrpura, que por sus características corresponden a Tusi (sustancia sintética), además de un frasco de Soloket (ketamina) de 100 ml, químico empleado en el procesamiento de este tipo de drogas. Las sustancias incautadas están avaluadas en aproximadamente $600.000 pesos.
El material pretendía ser enviado bajo la modalidad de encomienda hacia el municipio de La Unión (Nariño), lo que evidencia el uso de esta modalidad para el tráfico de sustancias ilícitas.
El capturado fue dejado a disposición de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) para su respectiva judicialización por el presunto delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
La Policía Nacional reafirma su compromiso con la lucha frontal contra el microtráfico y hace un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier hecho que afecte la seguridad y convivencia.
La Oficina Central Nacional INTERPOL Colombia, en articulación con autoridades de los Estados Unidos, logró materializar la extradición activa y la posterior captura de dos ciudadanos de nacionalidad colombiana, quienes eran requeridos por la justicia nacional mediante notificación roja de INTERPOL.
Estas personas se encontraban en los Estados Unidos de América como prófugos de la justicia colombiana, donde residían desde hace varios años; uno de ellos con doble nacionalidad y cerca de 30 años de permanencia, y la otra con residencia legal permanente por más de 16 años.
Los extraditados estaban vinculados desde el año 2006 a una organización delincuencial transnacional dedicada a la trata de personas. Según la investigación, una de estas personas se encargaba de captar y trasladar víctimas desde Colombia hacia Hong Kong (China), donde eran recibidas por su cómplice, quien las sometía a condiciones de esclavitud y explotación sexual. Las víctimas eran despojadas de sus tiquetes de regreso y sometidas a control bajo amenazas y restricciones, generando ganancias ilícitas de entre $82 millones y $102 millones de pesos colombianos por cada una, en cortos periodos de tiempo.
Gracias a la cooperación internacional y el trabajo coordinado con la agencia Marshals en Miami, se logró la entrega formal de estas personas a la OCN INTERPOL Colombia, para ser puestas a disposición del Juzgado Sexto de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla.
Ambos deberán cumplir condenas de 26 años y 4 meses y 24 años y 10 meses respectivamente, además del pago de 1.083 salarios mínimos legales mensuales vigentes, por los delitos de trata de personas y concierto para delinquir.
Con este resultado, la Policía Nacional ratifica su compromiso con la lucha frontal contra el crimen transnacional y la protección de los derechos humanos, especialmente de las víctimas de explotación.
