La Policía Nacional en Cartagena contundente en la ofensiva contra el tráfico de sustancias estupefacientes, en el marco de la operación “Caribe IV”, mediante diligencia de registro y allanamiento lograron la captura en flagrancia de un presunto delincuente por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
En un operativo coordinado por la Seccional de Investigación Judicial (SIJIN), adscritos a la Policía Metropolitana de Cartagena, hallaron más de 9.659 kilogramos de marihuana, 272 gramos de cocaína, una gramera, siete tabletas de pastillas, un arma de fuego, y un proveedor.
La captura se materializó en el barrio Boston, sector los Lagos, el detenido es conocido con el alias de “Monito”, quien al parecer actuaba como dinamizador de tráfico de sustancias alucinógenas, distribuyendo más de 37 mil dosis de estupefacientes, generando ingresos mensuales aproximadamente por más de $150.000.000 millones de pesos.
Es de anotar que al “Monito” le figuran cinco anotaciones judiciales, tres por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes en los años 2014, 2024 y 2025, dos registros por Fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones en el 2009 y por el delito de hurto 2009.
Con estos resultados se logra sacar de circulación una célula considerable de expendio con varios años de trayectoria en la comercialización de diferentes tipos de sustancias alucinógenas, de esta forma la Policía Nacional en esta metropolitana contribuye atacar las bandas multicrimen, en esta ocasión al “Clan del Golfo” logrando restablecer las condiciones de tranquilidad y convivencia de la ciudadanía, el capturado, el celular y el estupefaciente incautado fueron puestos a disposición de la fiscalía General de la Nación.
Destacamos que este operativo es un duro golpe a las finanzas de esta estructura criminal que busca establecer como epicentro la distribución de alucinógenos en menores y mayores cantidades en más sectores de la ciudad de Cartagena; al tiempo que resaltamos que en lo corrido del año se han capturado 398 personas por tráfico de estupefacientes.
La Policía Metropolitana de Cartagena intensifica operativos para judicializar a los responsables de la comisión de hechos delictivos, solicitando la colaboración de los ciudadanos con información oportuna y veraz, informando a la Línea de Emergencia 123 – 321 3946246. E-mail: sijin.mecar@policia.gov.co y la línea del oyente cooperante de la emisora Radio Policía Nacional, via WhatsApp 3114072363.
La Policía Metropolitana de Neiva, a través de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental, mediante actividades de registro y control en el barrio Caracoli, logra el hallazgo de 3 bolsas con un aproximado de 1.500 gramos de estupefaciente.
Este importante hallazgo fue logrado por el canino Otoño, que ha sido entrenado específicamente para detectar sustancias ilícitas. Es así, como logra identificarla a la orilla del río Magdalena en una alcantarilla; la sustancia fue incautada y puesta a disposición de la autoridad competente.
El señor coronel Alexander Castillo Marín recuerda "su Policía Nacional, se capacita constantemente para cada día ofrecer un servicio efectivo, toda nuestra oferta institucional está dispuesta a la seguridad y convivencia".
Recuerde hacer uso de la línea de emergencia 123 para denunciar cualquier situación que atente contra la integridad suya o de terceros.
En el marco de los operativos de patrullaje, registro y control, la Policía Nacional, a través de uniformados adscritos a la Estación de Policía Inírida, logró la recuperación de una motocicleta que había sido hurtada en el barrio Berlín.
El hurto fue reportado de inmediato, lo que permitió que los funcionarios policiales desplegaran un operativo de búsqueda. Como resultado, la motocicleta fue hallada en el barrio Centro, donde los delincuentes la abandonaron al notar la presencia policial.
El vehículo fue asegurado y posteriormente entregado a su propietario, quien agradeció la oportuna intervención de las autoridades.
La Policía Nacional reitera su compromiso con la seguridad ciudadana e invita a la comunidad a reportar de inmediato cualquier hecho delictivo, lo que permite una reacción efectiva para prevenir y contrarrestar el crimen.
La comunidad de Río Viejo, situada en el sur de Bolívar, se vio enfrentada a una grave emergencia que ponía en riesgo la seguridad de todos sus habitantes. Una conflagración se desató en el antiguo botadero de basura, ubicado a la salida del pueblo, lo que generó gran preocupación entre los vecinos. Ante esta situación crítica, la Policía para la Paz, junto con autoridades locales y habitantes del sector, se unieron rápidamente para hacer frente al incendio, con baldes llenos de agua, mangueras y un carro tanque, trabajaron en conjunto para controlar el fuego, que se acercaba peligrosamente a la estación de energía.
A medida que las llamas se expandían, la colaboración entre los pobladores y las instituciones se volvió crucial. Cada persona, desde los más jóvenes hasta los adultos mayores, se sumaron a los esfuerzos para sofocar el incendio. La Policía Nacional, en su papel de facilitadora, coordinó las acciones y aseguró que todos trabajaran de manera organizada y eficiente. Todos unidos por un mismo objetivo, demostrando que la solidaridad y el compromiso pueden hacer frente a cualquier adversidad, incluso en los momentos más críticos.
El trabajo conjunto para controlar la conflagración no solo evitó daños mayores, también simbolizó un esfuerzo colectivo hacia la construcción de una paz ambiental. Este suceso puso de manifiesto la importancia de cuidar el entorno y la necesidad de fomentar una cultura de respeto por los recursos naturales. Las acciones de la población de Río Viejo demuestran la responsabilidad y compromiso que tienen con el lugar que habitan y el legado que dejarán a sus hijos.
Finalmente, el suceso vivido en Río Viejo fortaleció la confianza y la cooperación entre la Policía Nacional de Colombia, las personas y las autoridades. La respuesta efectiva ante la emergencia no solo salvaguardó la infraestructura del municipio, sino que también sembró un sentido de pertenencia y cuidado por el medio ambiente. Este tipo de colaboración se convierte en un modelo a seguir, demostrando que, ante los desafíos, la unión de esfuerzos puede generar resultados positivos y duraderos, consolidando así un camino hacia una paz ambiental.
